La historia de Lucía Garrigues con el tenis comenzó a los dos años, cuando cada domingo la llevaban al Club de Tenis Valencia para pasar el día. Allí se sentaba en un banco para ver jugar a su padre, José Garrigues y a su madre, ... Begoña Meléndez, ambos grandes aficionados a este deporte y, en el caso de Begoña, con experiencia en torneos a nivel regional y nacional. Parte del verano lo pasaba en Ontinyent en casa de sus abuelos, Mariam de Prat Puigmoltó y José Manuel Garrigues Trénor, biznieto de los marqueses de Fuentehermosa y vizcondes de Villota. Allí cogía un cubo de pelotas y pasaba las tardes jugando contra la primera pared que encontraba. «Mi abuelo José Manuel fue un gran jugador de tenis, ganó desde campeonatos universitarios hasta torneos de veteranos. Su familia fue una de las primeras en hacerse socia del Club de Tenis», explica Lucía.
Publicidad
Noticia Relacionada
A los tres años empieza las clases de pre-tenis junto a su hermana María. Sus ganas hacen que empiece a destacar y, con sólo cinco años, en un ‘clinic’ celebrado en el club, llama la atención de Emilio Sánchez Vicario y Sergio Casal, que valoran su destreza y determinación.
Al poco tiempo se da cuenta de que jugar sólo los fines de semana le sabe a poco, así que ese verano su padre la apunta a un campus en la academia de Play-Puig para ver si le gusta. Enseguida coge el ritmo y empieza a entrenar tres tardes. «Iba a las cinco y salía a las nueve de la noche, me acostaba tarde haciendo los deberes pero me divertía mucho. Me gustaba competir. Gané un torneo en el club de tenis las Vegas y llegué a dos semifinales en torneos TTK, que en su momento era lo mejor de España para esa edad».
Llegó un momento en el que, pese a tener el certificado de deportista de élite, el colegio no le daba facilidades para cambiarme exámenes. Es entonces cuando decide apostar más fuerte y se va interna durante un curso a la academia de David Ferrer en Benidorm para después cursar el bachillerato a distancia. «La condición de mis padres siempre fue que nunca descuidase las notas. Podía entrenar por las mañanas y viajar, había un buen grupo de mi edad y gente más mayor. Vi como algunos de ellos se iban becados a estados Unidos para estudiar en la universidad». Lucía contactó con una agencia donde le dijeron que lo más probable era que, dado su ránking, le dieran una beca del 100%. Vinieron a verla desde Arizona, Memphis o Pittsburgh, pero finalmente el clima le hizo decantarse por la universidad de South Florida, donde además tenía algún amigo.
Publicidad
El último curso de Bachillerato empezó comunicarse mediante videollamada con su entrenadora cada semana. Lucía le enviaba videos de los partidos y ella hacía el seguimiento de sus entrenamientos. Aprobó el selectivo americano y en junio de ese año se instaló en el campus para para perfeccionar el inglés. Un verano que le resultó muy útil, pues conoció a muchos atletas, lo que le ayudó a integrarse con facilidad. «Me matriculé en Global Business y Economía, una carrera que te abre muchas puertas. Me voy a especializar en ‘management’ y luego quiero hacer un máster en ‘data análisis’. También me becan porque durante el Covid se interrumpió la liga, así que nos han dado un año más».
Para Lucía, la experiencia está siendo muy buena. Ha viajado con su equipo por todo Estados Unidos jugando en otras universidades como Stanford, Texas o Alabama. También visita con frecuencia a compañeros que se han cambiado de universidad y ahora están en otros puntos de Florida o Nueva York.
Publicidad
En el plano académico destaca el enfoque práctico de los estudios universitarios de allí y el hecho de que desde el inicio te involucran en casos prácticos y te enfrentas a situaciones reales y a tomar decisiones. «Mi plan es graduarme, hacer el máster y quedarme un año para probar a trabajar unos años allí, pero luego venirme a España prque como aquí no se vive en ningún sitio. Entonces el deporte pasará a ser un hobby, ser profesional es muy duro», explica.
«El tenis me ha ayudado mucho y siempre voy a estar agradecida por la gran oportunidad», concluye Lucía, que agradece a su familia el hecho de haberla puesto en contacto con un deporte que ha disfrutado muchísimo desde pequeña, y que piensa seguir practicando toda su vida.
Empieza febrero de la mejor forma y suscríbete por menos de 5€
¿Ya eres suscriptor? Inicia sesión
Te puede interesar
Publicidad
Utilizamos “cookies” propias y de terceros para elaborar información estadística y mostrarle publicidad, contenidos y servicios personalizados a través del análisis de su navegación.
Si continúa navegando acepta su uso. ¿Permites el uso de tus datos privados de navegación en este sitio web?. Más información y cambio de configuración.