La lujosa boda de Amadeo Salvo y Pachi Viñoles en Ibiza

Tendríamos unos dieciocho años cuando Pachi Viñoles me dijo muy convencida, mientras tomábamos un aperitivo en La Pérgola: «algún día tendré una boda de princesa». Por aquel entonces ella acababa de matricularse en Derecho y yo en Periodismo y ambas disfrutábamos repasando las crónicas de enlaces VIP como los de Cindy Crawford o Valeria Mazza. Nunca hubiéramos imaginado en ese momento que aquel deseo pudiera hacerse realidad, pero lo que está claro es que Pachi Viñoles siempre ha sido una mujer decidida e independiente que tuvo claro que esperaría hasta conocer a la persona adecuada, sin prisa, pues la prioridad siempre fue el cuidado de su adorada hija Paula.

La primera vez que coincidió con el empresario valenciano Amadeo Salvo fue hace doce años en el campo de fútbol del Arsenal, en Londres. Muy lejos de casa, en realidad. Ella salía de ver un partido con un amiga y él de una reunión, se cruzaron en el ascensor y se produjo lo que ella hoy, recordando ese momento, considera un flechazo. Pachi no sabía que había sido mutuo, pero lo cierto es que más tarde él le preguntó por ella a un amigo en común, incluso le pidió su número de teléfono, pero los meses pasaron y cada uno siguió con su vida. Es más, pasó una década. No fue hasta hace dos años que volvieron a encontrarse cenando una noche en Barrafina, cada uno en compañía de un grupo de amigos. Aquel parecía el momento de la verdad, de recuperar todo el tiempo que habían dejado pasar sin saber uno del otro.

Ni Pachi ni Amadeo quisieron dejar escapar la oportunidad. Después de unas cuantas citas se escaparon un fin de semana a Ibiza, isla con la que Amadeo tiene una fuerte vinculación profesional y personal y que para Pachi siempre ha sido su refugio favorito. Poco más de un año después París se convertía en escenario de la pedida de mano. Fue un sábado en el hotel Plaza Atenea. Ella dijo sí y la noche culminó con una cena en el restaurante La Perouse.

Cuando la pareja decidió casarse sabía que querían que el enlace tuviera lugar en un enclave especial, privado y que, además, les representase de alguna manera. Enseguida decidieron Ibjza y, en concreto, el hotel Six Senses, el cinco estrellas gran lujo de moda situado en la bahía de Xarraca, en el norte de isla. Sus edificaciones están integradas en el entorno gracias a la maestría del paisajista valenciano Gustavo Marina y su orientación estratégica regala, desde todas sus estancias, una panorámica del Mediterráneo que te deja sin aliento.

Lo siguiente fue contratar a una wedding planner que coordinase un evento que debía diferenciarse del resto. Tras entrevistarse con varias profesionales se decidieron por Johanna Carlsson, organizadora de bodas exclusivas belga, afincada en Ibiza, con experiencia en eventos y fiestas privadas de celebrities.

Un altar protagonizado por un arco elaborado rosas blancas y rosas era protagonista. De fondo, el cielo inmenso y el sol a punto de ponerse. Mientras, sonaba una versión acústica del tema 'Chandelier', de Shia. Las sillas de los invitados mirando al mar, los rostros resplandeciendo bajo al luz de la 'golden hour'. Aparece Amadeo, que camina hasta el altar acompañado de su madre, Virtudes, y vestido con un traje de Absolute Bespoke, la misma firma que le hizo el traje del día anterior. A los pocos minutos Pachi hizo su aparición del brazo de Vicente, su padre, mientras sonaba el Canon de Pachelbell y él comenzó a llorar de emoción. Pachi lucía un delicado vestido de encaje con cuello alto y manga larga, espalda descubierta en uve, una cola dos metros y velo bordado a mano. La pieza es obra de Galia Lahav, que ha firmado vestidos para celebrities como Beyoncé, Jennifer Lopez, Paris Hilton, Katy Perry o Christina Aguilera, y que además se transforma en dos vestidos más que se fueron adaptando a los distintos momentos de la fiesta.

El maestro de ceremonias explicó que la historia de amor de Pachi y Amadeo está marcada por las casualidades. «Amar como ellos se aman es un acto de valentía», y aseguró que su matrimonio es «una señal del destino». Paula, la hija de Pachi, también tomó la palabra durante la ceremonia, y les agradeció haberla hecho partícipe de su gran historia de amor. A Amadeo le ha dio las gracias especialmente por haber cuidado de Pachi y de ella. «Estoy muy orgullosa de ti, mamá», le dijo, entre lágrimas de emoción.

La noche continuó con una velada diseñada para hacer soñar a los invitados, entre los que se encontraban Juan Rodríguez, Marco Borriello, Amparo Juanes y Sebastián Moya, Yulia Shulekina y Pedro Azanza Toni Boix, Paula Domínguez, David Núñez, Willy Roig, Richy Martínez y Coté Corbí. Tras un cóctel la cena ha estado amenizada por los temas del grupo Velvet Circus.

El empresario, que comparte con sus hermanos la dirección de Power Electronics, lleva toda una vida dedicada a la firma, primero junto a su padre. La firma, asentada en Llíria, despegó gracias a su apuesta por las energías renovables. Actualmente da empleo a tres mil personas de forma directa y otras 20.000 indirectamente en todo el mundo, y ahora acaba de hacer una apuesta importante por el mercado americano. Pero si Amadeo Salvo es más conocido es por su implicación en el mundo del fútbol. En 2013 llegó a la directiva del Valencia CF, y fue presidente del club hasta su venta a Peter Lim. En 2015 funda la Unión Deportiva Ibiza con sus hermanos Lalo y David Salvo, que en 2021 se convierte en sociedad anónima deportiva.

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