10 fotos
Secciones
Servicios
Destacamos
10 fotos
Lunes, 9 de abril 2018, 14:11
El acento cordobés delata sus orígenes, aunque él ya se ve más valenciano que andaluz. A Manuel Palma le acompaña su hija Sara, a quien de niña ni siquiera era capaz de aclararle su ocupación. «Me dedicaba a tantas cosas...», argumenta. Es el mejor resumen de la filosofía de este hombre que aún da gracias a sus padres por hacerle trabajar tanto.
CONSUELO CHAMBÓEl acento cordobés delata sus orígenes, aunque él ya se ve más valenciano que andaluz. A Manuel Palma le acompaña su hija Sara, a quien de niña ni siquiera era capaz de aclararle su ocupación. «Me dedicaba a tantas cosas...», argumenta. Es el mejor resumen de la filosofía de este hombre que aún da gracias a sus padres por hacerle trabajar tanto.
CONSUELO CHAMBÓEl acento cordobés delata sus orígenes, aunque él ya se ve más valenciano que andaluz. A Manuel Palma le acompaña su hija Sara, a quien de niña ni siquiera era capaz de aclararle su ocupación. «Me dedicaba a tantas cosas...», argumenta. Es el mejor resumen de la filosofía de este hombre que aún da gracias a sus padres por hacerle trabajar tanto.
CONSUELO CHAMBÓEl acento cordobés delata sus orígenes, aunque él ya se ve más valenciano que andaluz. A Manuel Palma le acompaña su hija Sara, a quien de niña ni siquiera era capaz de aclararle su ocupación. «Me dedicaba a tantas cosas...», argumenta. Es el mejor resumen de la filosofía de este hombre que aún da gracias a sus padres por hacerle trabajar tanto.
CONSUELO CHAMBÓEl acento cordobés delata sus orígenes, aunque él ya se ve más valenciano que andaluz. A Manuel Palma le acompaña su hija Sara, a quien de niña ni siquiera era capaz de aclararle su ocupación. «Me dedicaba a tantas cosas...», argumenta. Es el mejor resumen de la filosofía de este hombre que aún da gracias a sus padres por hacerle trabajar tanto.
CONSUELO CHAMBÓEl acento cordobés delata sus orígenes, aunque él ya se ve más valenciano que andaluz. A Manuel Palma le acompaña su hija Sara, a quien de niña ni siquiera era capaz de aclararle su ocupación. «Me dedicaba a tantas cosas...», argumenta. Es el mejor resumen de la filosofía de este hombre que aún da gracias a sus padres por hacerle trabajar tanto.
CONSUELO CHAMBÓEl acento cordobés delata sus orígenes, aunque él ya se ve más valenciano que andaluz. A Manuel Palma le acompaña su hija Sara, a quien de niña ni siquiera era capaz de aclararle su ocupación. «Me dedicaba a tantas cosas...», argumenta. Es el mejor resumen de la filosofía de este hombre que aún da gracias a sus padres por hacerle trabajar tanto.
CONSUELO CHAMBÓEl acento cordobés delata sus orígenes, aunque él ya se ve más valenciano que andaluz. A Manuel Palma le acompaña su hija Sara, a quien de niña ni siquiera era capaz de aclararle su ocupación. «Me dedicaba a tantas cosas...», argumenta. Es el mejor resumen de la filosofía de este hombre que aún da gracias a sus padres por hacerle trabajar tanto.
CONSUELO CHAMBÓEl acento cordobés delata sus orígenes, aunque él ya se ve más valenciano que andaluz. A Manuel Palma le acompaña su hija Sara, a quien de niña ni siquiera era capaz de aclararle su ocupación. «Me dedicaba a tantas cosas...», argumenta. Es el mejor resumen de la filosofía de este hombre que aún da gracias a sus padres por hacerle trabajar tanto.
CONSUELO CHAMBÓEl acento cordobés delata sus orígenes, aunque él ya se ve más valenciano que andaluz. A Manuel Palma le acompaña su hija Sara, a quien de niña ni siquiera era capaz de aclararle su ocupación. «Me dedicaba a tantas cosas...», argumenta. Es el mejor resumen de la filosofía de este hombre que aún da gracias a sus padres por hacerle trabajar tanto.
CONSUELO CHAMBÓPublicidad
Te puede interesar
La víctima del crimen de Viana recibió una veintena de puñaladas
El Norte de Castilla
Publicidad
Publicidad
Publicidad
Publicidad
Publicidad
Esta funcionalidad es exclusiva para suscriptores.
Reporta un error en esta noticia
Comentar es una ventaja exclusiva para suscriptores
¿Ya eres suscriptor?
Inicia sesiónNecesitas ser suscriptor para poder votar.