El médico valenciano que le hace sombra a Pedro Cavadas en la lista Forbes

Pero también a los alumnos a quienes da clase en la Facultad de Medicina, para quien es un modelo. «Los estudiantes son como los niños, que no nos escuchan, sino que nos imitan», asegura este prestigioso oncólogo, director científico del Instituto de Investigación Incliva, y que acaba de ser elegido por Forbes como uno de los cien mejores médicos de España. Una lista en la que solamente hay dos valencianos, él y Pedro Cavadas, aunque cada uno entienda la Medicina desde un punto de vista distinto.

El de Andrés Cervantes siempre ha sido servir a los demás, un enfoque humanista que le llevó en la adolescencia a la Facultad de Medicina, y una forma de ver la práctica de la profesión que intenta inculcar a los alumnos con los que se encuentra cada día en las aulas, pero también a los compañeros que comparten investigaciones en los laboratorios del Incliva. Por eso nunca ha querido dejar de lado el contacto con el paciente, y siempre les dice a los médicos que tengan empatía con las familias, con los enfermos, porque eso no está en los libros. «'A los pacientes hay que darles la mano', me decía uno de mis profesores, y eso les intento enseñar yo también».

Lo que sí está escrito son las más de 500 publicaciones científicas que acumula Andrés Cervantes, que le llevaron incluso a figurar en la lista de los investigadores más citados en 2021. Ya entonces presidía -lo hace desde 2019- la Sociedad Europea de Oncología Médica, una institución que agrupa a más de 27.000 profesionales oncólogos repartidos por todo el mundo, y que además de difundir conocimientos, lucha por la promoción de políticas públicas que faciliten la equidad y la sostenibilidad de los tratamientos contra el cáncer.

Pero, ¿y cómo llega a todo? Andrés Cervantes contaba en una entrevista a LAS PROVINCIAS que es cierto que el tiempo es finito, pero lo importante es «la eficiencia y, además, delegar actividades», De hecho, la integración en un equipo cree que es clave, como lo hizo durante años con Anna Lluch, para conseguir objetivos comunes. También por quienes llegan con la ilusión de comenzar una profesión. De hecho, este catedrático ha dirigido más de quince tesis doctorales, además de ser el autor principal de las guías de práctica clínica para el cáncer colorrectal avanzado y coautor de las guías de cáncer esofágico publicados por la Sociedad Europea de Oncología Médica.

A Andrés Cervantes le costó dejar de lado las Humanidades cuando se vio obligado a elegir Ciencias para estudiar Medicina. De hecho, adora la literatura y ya de joven disfrutaba con los textos en latín de Cicerón, Julio César u Horacio y considera que la música es «la medicina del alma». De hecho, cree que las artes y la creatividad forman parte intrínseca de la formación y el trabajo de cualquier investigador. Y añade la importancia de la curiosidad, que le mueve cada día a dar un paso más en el conocimiento.

En ese sentido, aboga por romper barreras y no ponerse límites. «¿Por qué no pensar en la cura del cáncer o del Alzheimer? La viruela mataba a millones de personas y ahora es una enfermedad erradicada», explica este oncólogo. De hecho, se recuerda de niño esforzándose por alcanzar las metas que se proponía, por aprender cada vez más gracias a esa curiosidad que no le ha abandonado en todos estos años. Que incluso ha alcanzado metas que ni siquiera imaginaba. «Todo es cuestión de dedicación, estudio, curiosidad y creatividad», asegura. Y de humanidad, porque Andrés Cervantes cree que sólo se puede alcanzar la plenitud sirviendo a los demás.