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Begoña Clérigues
Jueves, 15 de agosto 2019, 01:14
En el Portet de Moraira casi todas las familias se conocen. De hecho, casi forman una gran familia. Los primeros en descubrir sus aguas transparentes y la tranquilidad que se respiraba fueron los Duato, abuelos del bailarín Nacho Duato y la actriz Ana Duato. Entonces, en los años cuarenta, unas pocas familias valencianas, diez, quince como mucho, empezaron a comprar casitas de pescadores: los Dávalos, los Carbonell, los Cafarena, Casanova, los Forcada, los Muñoz, los Zaragosí...
Los abuelos de Camino Bañón fueron de los primeros en descubrir la zona. «Mi abuelo Guillermo Dávalos le regaló la casa a mi abuela y cuando ella la vio, le dijo algo así como: «¿me vas a traer aquí con las gallinas?». Bajaban en burro desde Benissa porque no había carreteras. Él tenía una barquita y la ataba a la barandilla de la casa. Cuando les decía a mis amigas que veraneaba en Moraira, no lo conocían».
En los años setenta y ochenta llegaron familias de la urbanización Santa Bárbara: Asensi, Ugarte; aún así, seguía siendo un entorno muy familiar. Esos años, el abuelo de Camino fundó con Manuel Casanova y otros socios, como los Zaragosí, el Club Náutico. Casanova falleció el año pasado, pero sus hijos, los siete, siguen veraneando allí. En el Portet es habitual ver amarrado al velero de regatas Alzira-Moraira. Su dueño es Agustín Gregori, empresario patrocinador del trofeo Grefusa. Muchos de los que veranean tienen barco. En Xàbia «puedes estar en el Tossalet y no bajar nunca, pero aquí todos hemos vivido mucha vida de mar, chapoteando en el agua o con las barquitas», cuenta Camino.
La construcción de la autopista atrajo mucha más gente. Por ejemplo, al magistrado José María Vázquez Honrubia, que tiene una casa preciosa alejada del centro urbano, en la carretera Moraira-Calpe. O los Forcada, una familia de veterinarios y biólogos, cuya hija fue la primera en denunciar la ampliación de la playa del Portet con arena de cantera. «Metieron tanta arena -cuenta Rocío Casanova- que han destrozado la playa». Rocío cree que se ha construido demasiado. Pero aun así conserva el encanto y un microclima que permite disfrutarlo todo el año y de distintas formas.
Unos saliendo a navegar; otros, como Laura Gallego, leyendo frente al mar bajo de un pino. Hay quien, como la interiorista Zdenka Lara y su marido, Pepe Rubert, disfrutando de unas vistas al Portet. También Luis Lluch, hermano de Cuchita, tiene casa, así como Asun Martínez Marco, Chelo Cotanda, Enrique Llobell o el cirujano de la plaza de toros de Valencia, Fernando Carbonell. Su hermano, Jose, vive allí todo el año.
Desayunos: Piquer, para desayunar con vistas al mar y comprar el pan. Algas L´Andragó, un café restaurante abierto todo el díaUn lugar con encanto para tomar un brunch es 'New Bakery' -Ctra a Calpe, 134.
Para comer: El Club Náutico, un clásico que nunca falla para cenar. Restaurante Ca Pepe, más alejado en un lugar rústico con buen ambiente.Pizzería Vespas, un clásico con vistas al mar.Otras recomendaciones: El Chamizo, Ca La Iaia, Hotel El Mañet, Samar, Chic, Lloc del Poble, Ildivo, Vista Ifach, Le Dauphin, Sand, Tapas Cañalla, Baladrar o Cañi en Benimarco.
El Portet: A pie de playa, en el Portet, están los barecitos del Racó y el bar el Portet, recomendable la paella de verduras que se llama María Elena.
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