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Marusela Granell, Lila Albanozzo, Sara Joudi y Mapi Paricio. TXEMA RODRÍGUEZ

LAS PROVINCIAS viste a mujeres de la sociedad valenciana con obras de arte

La profesora Mapi Paricio, la artista Marusela Granell, la galerista Sara Joudi y la experta en moda Lila Albanozzo se convierten en las figuras donde mostrar piezas únicas de la colección intervenidas por grandes artistas como Juan Genovés, Úrculo o Mavi Escamilla

Miércoles, 6 de marzo 2024, 00:52

LAS PROVINCIAS ha propuesto a cuatro mujeres valencianas vinculadas al mundo del arte y la moda que se atreviesen a posar con unos vestidos muy especiales que forman parte de la exposición Fashion Art, que se inaugurará el próximo jueves en el Muvim. la artista ... Marusela Granell, la galerista Sara Joudí, la profesora de moda Mapi Paricio y la dueña de la tienda Il Baco da Seta, Lila Albanozzo, aceptaron una propuesta que no era nada fácil, porque ni ellas son modelos ni los vestidos son fáciles de llevar. «Yo los llamo vestidos lienzo -explica el autor de los diseños Manuel Fernández-, porque el tejido tiene que tener unas características especiales para que el artista pueda pintar sobre él». En realidad son como lienzos en tres dimensiones. Cuando los diseña, Fernández deja abierta la parte de atrás para que el artista pueda estirar la tela y trabajar mejor. Una vez pintados con óleo o acrílico las prendas quedan muy duras y no están pensadas para salir a la calle. «Los puedes hacer desfilar pero para mí son obras de arte, no sacas a pasear a un Picasso», añade Fernández.

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Arriba, Lila Albanozzo lleva una capa cruzada asimétrica de Nara Conrad Capa. A la izquierda, Mapi Paricio lleva un vestido corto de corte trapecio pintado por Mavi Escamilla. A la derecha, la artista Marusela Granell lleva dos piezas pintadas por Juan Genovés. TXEMA RODRÍGUEZ

Cuando Sara, Mapi, Lila y Marusela llegaron al Muvim los vestidos estaban colgados en percheros, a la espera de ser colocados sobre maniquíes para la exposición. La magia se produjo cuando cada una eligió un vestido que parecía hecho a su medida. Marusela Granell se emocionó a ver un conjunto de falda de capa y cuello chimenea pintados por Juan Genovés, artista al que admira desde jovencita. Cuando se lo probó, se creció, parecía hecho para ella y era consciente de la importancia de vestirlo. Lo mismo le sucedió a Lila Albanozzo con una capa cruzada asimétrica con cuello militar y bajo de flecos largos pintada por Nara Conrad Capa. El estilismo parecía sacado de un desfile de Vivian Westwood o de algún otro diseñador inglés como McQueen. Ella posó con dramatismo y dio vida a la propuesta con un sombrero de copa XL con plumas que seleccionó el propio Manuel Fernández. «Creo que todas acertaron con la elección, les encajaba bastante bien a su cuerpo y a su estilo. Fashion art está hecho para maniquíes de atrezzo así que no es fácil adaptarlo a las personas».

Sara Joudí estuvo dudando entre una escultura capa de Hortelano y un kimono de corte tradicional con cuello bufanda pintado por Úrculo, por el que finalmente se decantó y que también supo interpretar movimiento las manos como una geisha. Por último, la profesora Mapi Paricio eligió un vestido corto de corte trapecio con manga corta fruncida y un cuello colegial con joya. Está pintado por Mavi Escamilla y el diseñador Manuel Fernández añadió un sombrero de ala ancha para potenciar su fuerza. A pesar de que los vestidos son talla maniquí, a Paricio le quedaba como un guante. «Ellas se dejaron seducir y fueron creciendo con la ropa», explicaba Fernández.

Sara Joudi lleva un kimono de corte tradicional con cuello bufanda pintado por Urculo. TXEMA RODRÍGUEZ

Rodeadas de arte, las cuatro mujeres aprovecharon un espacio de lujo para debatir sobre el vínculo entre arte y moda. «Coco Chanel era amiga de Picasso y muchos de sus trajes de baño se inspiraron en su obra, Moschino se inspiró en Linchestein para sus estampados, Vuitton lanzó una colección de bolsos con obras de Jeff Koons; hay mil ejemplos de colaboraciones», explica la galerista Sara Joudi. Pero el camino no es de una sola dirección. El arte también se ha apropiado de la moda, como cuando Warhol reprodujo en sus cuadros el logo de Chanel.

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«Muchos diseñadores se han inspirado en el arte, incluso han colaborado con artistas», añade la profesora Mapi Paricio. «Dalí colaboró con Elsa Schiaparelli en el famoso vestido langosta que diseñaron entre los dos». La relación es tan estrecha que incluso los diseñadores copian la paleta de colores de los artistas, apunta Lila Albanozzo.

La artista Marusela Granell está convencida de que esta relación beneficia a ambos mundos. «A los dos nos une la creatividad. La moda se enriquece con el arte y al revés y muchas veces no se trata de la moda de las pasarelas, sino de cómo va vestida la gente por la calle, cómo refleja su personalidad; todo eso llega al arte porque los artistas necesitamos ideas y contar historias, y la moda nos sirve de inspiración».

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El recorrido por Fashion Art

Manuel Fernández empezó en 1998 con el primer vestido Fashion Art. El diseñador tardó cinco años en crear el primer catálogo con cincuenta propuestas que se expusieron por primera vez en Buenos Aires, en 2003. Año tras año fue ampliando la muestra con nuevos artistas. «Empecé con cincuenta y ahora tengo trescientos; de ellos vamos a exponer 28 en Valencia. Los ha seleccionado Josep Lozano, que ha sido el comisario. Para mí era muy difícil, he preferido ser imparcial»., explica el diseñador. En la muestra se han priorizado un poco a los artistas valencianos: Manolo Valdés, Genovés, Equipo Límite, Anzo, Ruben Fuentes o JARR.

Los mismos desfiles de moda son una representación artística. Así lo ve Mapi Paricio, que recuerda el famoso desfile de Alexander Mcqueen donde un robot lanzaba chorros de pintura al vestido blanco de la modelo Shalom Harlow. O el más reciente el caso de Gigi Hadi con Coperni, que aplicó un aerosol sobre la modelo, cuyo líquido solidificaba hasta convertirse en un vestido completamente ceñido a su cuerpo. «La moda ya no sólo se retroalimenta del pasado, como el barroco o el modernismo, como inspiración para sus colecciones, sino que mira al futuro. Es una moda que está buscando ideas, materiales y tecnologías nuevas. Y eso me encanta porque es creación más que interpretación», explica Marusela Granell.

Si el arte ha entrado en las tiendas de moda y la moda en los museos, ¿cuál es la diferencia entre ambas? Lila cree que la moda es más efímera que el arte, opinión que comparte Sara Joudi. «El arte tiene más autonomía porque no tiene relación directa con el mercado, el consumo y además no se le pide funcionalidad, como a la ropa o el diseño industrial. Además, el arte no está tan sometido ni a temporadas ni a tendencias», concluye la galerista.

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