![¿Quién es María M. Iturriaga?](https://s1.ppllstatics.com/lasprovincias/www/multimedia/201909/30/media/cortadas/Imagen%201418957601-kuIE-U90280619018slE-624x385@Las%20Provincias.jpg)
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maría josé carchano
Domingo, 13 de octubre 2019, 18:39
Hay momentos en los que María Martínez Iturriaga no encuentra las palabras en español para expresar alguna idea. La madrileña, directora ejecutiva del Campus Berklee de Valencia, vive en inglés; su formación se completó en Nueva York, y de camino a su despacho, en los pasillos se escuchan infinidad de idiomas: hay una treintena de nacionalidades en unas instalaciones ubicadas en el Palau de les Arts, con vistas a uno de los lagos que ideó Calatrava, y que reflejan la maravilla de luz de Valencia. María vive por y para la música y hace suyas las palabras de Nietszche cuando decía: «La vida sin música sería un error». Su objetivo, que el único campus que Berklee tiene fuera de Estados Unidos siga en Valencia. «Hemos venido para quedarnos».
-¿Cómo llega una mujer al cargo de directora ejecutiva del Campus Berklee de Valencia?
-Desde el año 2008, cuando me contactaron para iniciar el proyecto de Berklee en España, he estado vinculada a la institución. Desde 2016 soy la directora ejecutiva, un cargo que para mí ha supuesto un verdadero regalo; tener el lujo de ver el proyecto crecer, de observar la magia del aprendizaje o la creatividad de alumnos que se descubren cada día a sí mismos. Y que, además, a través de la música podamos contribuir con nuestro granito de arena a crear una sociedad mejor.
-Pero usted es pianista.
-Y soy muy consciente de que mi formación musical ha sido clave para mi desarrollo profesional y personal. Todas las habilidades que he aprendido en la práctica de la música, la disciplina, la memoria, la sensibilidad, la escucha, el trabajo en equipo, la sensibilidad… desarrollan un músculo mental que aplico a diario. Y empatizar y tomar decisiones del que salga un resultado armónico.
-¿Se ha dejado de lado la práctica musical?
-Sí, aunque cada vez que puedo me cuelo en una sala. O me ofrezco voluntaria a ser teclista, que igual de nueve a nueve y media tengo un ratito (bromea). Para mí la música es un pilar fundamental en mi vida, no solo como melómana; hay un nivel de conexión que se genera a través ella que no se genera con otros vínculos. Casi no hace falta ponerlo en palabras, y se crea entre músicos una química diferente.
-¿Cómo le llegó la vocación?
-Creo que está en cada uno de nosotros, se nace con una fibra especial hacia lo que es la música, el ritmo. He crecido en un entorno que ha valorado el arte y de pequeña estudié piano.
-Hay un momento en el que, a la hora de decidir qué quiero ser, la mayoría de la gente elige aparcar la carrera musical por una universitaria.
-Yo, ante la duda, elegí el camino complicado: seguir con la carrera de piano y compaginarlo con Administración y Dirección de Empresas. En realidad primero quise ser arquitecta, pero me lo quitaron de la cabeza. Lo que sí tenía claro es que no quería ser concertista, y completé mi formación con un máster de dirección de proyectos musicales en Nueva York. Hay muchas salidas gracias a la música y este campus es muestra de ello. Lo importante es conocerse a uno mismo.
Mantener una conversación con un piano. María sabe interpretar una partitura que le pongan delante, y ya es mucho en el mundo de la música, incluso mejor de lo que admite. Sin embargo, ella cree que su asignatura pendiente es «poder mantener una conversación con el piano, saber expresarse en voz alta, no solo leer». En cuanto al campus, su reto pendiente es que se quede en Valencia.
-¿Le ha costado más por ser mujer?
-Me considero muy afortunada de haber tenido esas oportunidades a lo largo de mi vida, soy consciente de que las mujeres son una minoría liderando proyectos, y sin ser conscientes somos referentes. A veces he sido la única mujer, o la más joven, en una sala de reuniones. Y es una dificultad añadida, pero creo que mi formación musical me ha ayudado en estas dificultades, tener muy claro que las limitaciones te las pones tú mismo. Feminización de los liderazgos
-Es madrileña, ha vivido en Nueva York. ¿Qué le parece Valencia? ¿Se lleva bien con la ciudad?
-Es imposible no llevarse bien con Valencia. Aquí hay cultura, calidad de vida, música. Y yo vivo en el Carmen, así que imagínese.
-Incluso debe de haber visto algún pasacalle.
-Claro, la música no solamente está en estas aulas. Un alumno decía que el sonido de las campanas del Carmen se escucha de la misma forma desde hace 500 años. Y también es música.
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