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Carmen Sancho junto a Tomás Tórtola, el padre del novio, a su llegada a la iglesia. IRENE MARSILLA

Los secretos que esconde el vestido de novia de Carmen Sancho de Rosa

El diseñador de esta pieza, inspirada en los años treinta, es Edgar Molina, que ha colaborado estrechamente con la joven durante el proceso de creación

Domingo, 20 de octubre 2024

El vestido de novia de Carmen Sancho es obra de un joven diseñador, Edgar Molina, y con quien la joven ha trabajado mano a mano ... tomando como inspiración las novias vintage de los años 30 y 50 y el glamur de la época dorada de Hollywwod. Realizado íntegramente en satén de seda en tono vainilla, el vestido se ajusta al cuerpo de Carmen como un corsé cortado en la cintura con escote barco y manga francesa ajustada. Desde la cadera nace la falda cortada en una sola pieza del que parte un godet formando la cola.

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Para la ceremonia, Carmen ha completado el vestido con un velo de cinco metros de largo realizado en organza de seda natural de trama abierta. Las joyas, herencia de la abuela materna; un collar con pendientes a juego en brillantes y rubíes. Los zapatos son de la firma Yves Saint Laurent y el ramo, un bouquet desenfadado de rosas inglesas en tono empolvado que ofrece un aspecto natural de recién cogido. El peluquero de la fallera mayor de 2014 ha sido Jaime Lozano, mientras que el maquillaje ha corrido a cargo de Vicent Borrero.

Tanto el novio como el padre del novio lucen chaqués hechos a medida por la sastrería Lander Urquijo de Valencia y tejidos de Loro Piana. El novio con chaqué clásico, levita negra de lana merino, pantalón príncipe de Gales en gris medio de lana fría y chaleco en color blanco roto de lino, seda y lana fría. El padrino lleva una levita negra con pantalón de raya diplomática también en lana fría y chaleco en granate de lino y seda.

La madrina, Carmen de Rosa, se ha decantado por un vestido largo en seda color aceite con plumas en verde azulado de Vicky Martín Berrocal.

Para la comida el vestido de Carmen Sancho se transformaba, ya que al desmontar las mangas dejaba al descubierto un palabra de honor al que le ha añadido una capa de bambula de seda en el tono del vestido. Carmen ha abierto el baile nupcial con un chaleco de cuello alto ajustado al cuerpo rematado con un volante cosido íntegramente a mano, realizado en organza y encaje francés de de grecas geométricas bordado en canutillo cristal, lentejuelas nacaradas y cuentas de porcelana.

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