Tres bodas valencianas donde las novias han deslumbrado

La boda fue muy familiar. Claudia entró del brazo de su madre, Pepa Ochoa, vestida por Presen Rodríguez que, además, es muy amiga suya. La música de la ceremonia estuvo a cargo de solistas y coro de la Sinfónica del Mediterráneo con su director al frente, Juan Antonio Ramírez.

El banquete se celebró en la Masía Campo Aníbal. «Buscábamos un espacio al aire libre, con mucho verde y tranquilo y fue la mejor elección porque nos pusieron todo tipo de facilidades», cuenta Claudia, que estuvo arropada en todo momento por sus hermanas Toti y Blanca.

Entre los cerca de trescientos invitados, no faltaron amigas de la novia como Carlota Navarro, Marta Casanova, Carmen García Puertas, Cristina Gimeno, Begoña Pérez, Macarena Montaner y Carmen de Vargas. Amigos de la madrina como el expresidente Francisco Camps y su mujer, Isabel Bas, Pablo Delgado y su mujer, Clara Graullera, y Vicente Garrido y Begoña Mortes.

Además, estuvieron Cristina Caruana Font de Mora, Lola Del Moral, Sissi Álvarez Osorio, Lourdes Herrero, Francis Pitarch y Clara Graullera, Eduardo Clérigues y Vicky Bonet, el urólogo Carlos Reig, Caroline De Vries y Alberto Fourrat, el periodista Paco Lloret y su mujer, Yolanda Díaz Plaza, y compañeros de trabajo de Pepa Ochoa de la inmobiliaria Keller Williams: Gonzalo Ochando, David Pascual, Fernando Ferrán de Alzaga, Jose Antonio Espín, Lucía Cerezo, Adrián, Piedad Villena, Marisa Martín y Gloria Dolón.

No fue la única boda del verano. El arquitecto Luis Sendra llevó a su hija Mar al altar a principios del mes de agosto, que se casó con Artem Korobeinikov Samsonov. Fue en la iglesia de San Juan del Hospital, decorada por flores La Tartana. Ella llevó un vestido de Lorena Merino y estaba guapísima peinada por Jaime Lozano y maquillada por Ana Rubio. Las joyas fueron familiares, de su bisabuela, y al cuello llevó un collar de perlas de Suárez. La celebración fue en Villa Delia y los invitados disfrutaron de una cena servida por Tremendotrio y la fiesta con música hasta la madrugada.

Elena Giménez y Javi Sisternas también eligieron el verano para casarse. «Nos casamos rodeados de nuestra familia más cercana en una ceremonia civil en el claustro del Museo de Requena», explica Elena, que ha sido directora de comunicación del diseñador Juan Vidal y por eso le encargó el vestido más importante de su vida, un original vestido mini camisero de corte amplio y un corazón en la espalda. Como zapatos, eligió los slingbacks de Prada, con su revisión del diseño de los '90 en blanco y suela de goma, y un tocado de Betto García, un lazo asimétrico confeccionado en el mismo micado que el vestido. La boda se celebró después con una comida íntima en Finca Cor Vi, una bodega de la zona.

La novia iba maquillada por Kuki Giménez y peinada por Cristina Iglesias. El ramo de flores, adornado con un lazo larguísimo de 'grosgrain' de algodón, lo diseñó Ocrea Florew Shop, como la decoración de la ceremonia y la comida, protagonizada por grandes girasoles.

La pareja tuvo una segunda celebración de boda. Fue en Marrakech. «Decidimos hacer una celebración diferente con nuestros mejores amigos. Nos alojamos en dos kasbas y, además de visitas a la ciudad, hicimos una cena y fiesta de celebración el sábado por la noche». Entre los invitados, Adrián Salvador, Lucas Zaragosí, Isabela García, Carmen Errando, Betto García, Juan Vidal, Enric Alemany, Cristina Muñoz y las periodistas Maite Sebastià y Patricia Moreno. Para la cena, Elena eligió de nuevo un diseño de Juan Vidal, sandalias anudadas y dos brazaletes trenzados que heredó de su abuela materna.