Borrar
El nuevo precio del aceite de oliva virgen extra en los supermercados desde este lunes 10 de marzo
El viaje inolvidable de... Elisa Escorihuela

El viaje inolvidable de... Elisa Escorihuela

Gastronomía y naturaleza. Pirámides junto al mar. Experiencias cautivadoras como un emotivo rescate de crías de tortuga. La nutricionista visitó Tulum por recomendación de su hermana y tanto le gustó que ya ha ido tres veces

Elena MeLéndez

Martes, 7 de agosto 2018, 01:28

El idilio de Elisa Escorihuela con Tulum empezó como en una cita a ciegas. Ella viajó hace años hasta Acapulco junto a su familia para asistir a la boda de su hermana, que pasó la luna de miel en Tulum y se lo describió como un paraíso en la tierra. Elisa volvió a España con la firme determinación de conocer ese rincón de naturaleza frondosa ubicado en el Caribe. Y así lo hizo tiempo después. El flechazo fue tal que la ha llevado a viajar hasta allí en tres ocasiones, la última el pasado mes de octubre.

Para llegar viajaron a Cancún y allí alquilaron un coche con el que recorrieron los 120 kilómetros que restaban hasta Tulum, a través de una bonita carretera que por un lado da a la playa y por otro linda con la jungla. Una vez en el punto de destino decidieron hospedarse en un hotel integrado en plena naturaleza y formado por pequeñas cabañas, sin electricidad y con las cocinas abiertas al aire libre. Nada más instalarse se dejaron llevar por el estilo de vida pausado de la zona. Se levantaban temprano y acudían a desayunar a algún local donde degustaban huevos mexicanos acompañados por verduras y queso. De ahí se marchaban a nadar en los cenotes, aguas subterráneas transparentes repartidas en cuevas de agua dulce donde puedes bucear. «Otro día fuimos a Punta Allen, que está a 60 kilómetros. Llegas por una carretera de arena. A los niños les pareció una gran aventura, encontramos cocodrilos, delfines y tortugas salvajes. Cogimos un barco que nos llevó a ver reservas de aves coloridas».

Imagen principal - El viaje inolvidable de... Elisa Escorihuela
Imagen secundaria 1 - El viaje inolvidable de... Elisa Escorihuela
Imagen secundaria 2 - El viaje inolvidable de... Elisa Escorihuela

Una parada imprescindible fue Hartwood, restaurante donde sirven cocina caribeña y pescado capturado en el día. «Es alta gama a tope. Los ceviches resultan espectaculares. Recuerdo uno de mero buenísimo y también una tapa de pulpo. Acompañamos la comida con margaritas preparados por un coctelero experto». Les sorprendió la presencia de pirámides pegadas al mar, como las ruinas de Cobá, que están en plena selva y a las que se puede subir. Tras la visita les ofrecieron participar en un ritual chamánico donde bebes sustancias en una tienda de campaña a más de cuarenta grados. «No lo hicimos porque íbamos con los niños, pero los que lo han probado nos dijeron que es toda una experiencia».

Un momento inolvidable tuvo lugar una noche en la que el dueño del hotel donde se hospedaban les invitó a tomar una copa junto a los invitados de una boda que se celebraba allí. Mientras se hallaban sentados en la arena vieron cómo cientos de tortugas recién nacidas empezaban a salir a la superficie desde huevos que estaban bajo tierra. De repente los pequeños reptiles empezaron a caminar hacia el hotel, confundiendo la iluminación artificial con la luz de la luna. «Como hay contaminación lumínica, muchas no son capaces de encontrar el mar. Los que estábamos allí cogimos a las tortugas y las metimos con nuestras manos en el agua. Fue un momento muy intenso, algunas personas lloraban de la emoción», explica.

Uno de los grandes atractivos que esta nutricionista encuentra en Tulum es el estilo de vida ‘healthy’ que impera en el lugar y que hace que muchos de los restaurantes no tengan en su carta refrescos de cola ni otras bebidas gaseosas, ofreciendo en su lugar agua de coco. Además, en ese adorable rincón de la Riviera Maya prima la comida saludable preparada con productos locales y de temporada. «Para mí es un paraíso, porque allí puedo probar sabores diferentes y recetas nuevas. Además, hay una paz que no encuentro en ningún sitio. El contacto con la naturaleza salvaje se vuelve tan intenso que acabas olvidándote del resto del mundo».

Publicidad

Publicidad

Publicidad

Publicidad

Esta funcionalidad es exclusiva para suscriptores.

Reporta un error en esta noticia

* Campos obligatorios

lasprovincias El viaje inolvidable de... Elisa Escorihuela