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Pepa Bargues, Javier Delgado, Ana García-Conde, Pablo Jordán, Roberto Rodríguez y María José Jorques de la falla Conde Salvatierra-Cirilo Amorós en el Mercado de Colón. LP

La vida social revive en Fallas

Lo grande de las fallas no son los monumentos en sí, las mascletaes, las verbenas ni las paellas. Los mejor de la fallas es que son un dinamizador social, una de las piezas claves del motor de la sociedad valenciana. Y aún más; son como uno de esos motores de hierro fundido al que nada ni nadie puede gripar

Domingo, 5 de septiembre 2021, 11:58

¡La Covid, quía, a buenas horas iba poder el bichito del demonio parar ese motor!, alguna rozadura si acaso, pero nada serio. Como cuando a nuestras viejas Vespinos les fallaba la bujía, que hasta nosotras con dieciséis añitos sabíamos reparar.

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Valencia volvió a tener fallas ... . Los monumentos se plantaron pese a la lluvia, la gente se echó a la calle pese al calor, las falleras volvieron a vestirse y maquillarse pese al sol y la Virgen volvió a sonreír en su plaza al recibir sus flores.

«Este año la Ofrenda a Nuestra Virgen de los Desamparados ha sido más especial si cabe. Después de más de 18 meses de incertidumbres, sufrir pérdidas más o menos cercanas, y demás avatares nos entregamos a Ella agradeciendo todo lo que somos, que estamos aquí y que seguiremos yendo a pedirle y a agradecerle. Este año pasado quebrado se rinde a la esperanza y la luz de ver que ante la Virgen volvemos los valencianos con más fuerza e ilusión de comenzar lo nuevo y reparar lo pasado», confesaba emocionado Pablo Jordán, que fue a la ofrenda con su mujer Ana García-Conde, Amparete Romero, Jose Puerta de Tousette, Pepa Bargues, Javier Delgado, Roberto Rodríguez y María Jose Jorques.

Han sido unas fallas extrañas. Días de calor, lluvia, viento y tormentas que amenazaban la plantá, pero al final el espíritu fallero ha podido con todo y la vida social ha renacido con fuerza.

Es verdad que ha habido algunas bajas, falleros que estaban acabando sus vacaciones y no se han podido vestir, como Cuchita Lluch. Pero a cambio ha tenido representación familiar con sus sobrinas Blanca y Sofía, las hijas de Luis Lluch, las dos de Grabador Esteve, como su padre y sus tías. Blanca Lluch fue fallera mayor de Grabador hace dos años y Sofia en 2014.

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De la misma falla es Mayrén Beneyto, que no dudó en vestirse de fallera para la ofrenda con su hija Irina Manglano, que también fue fallera mayor de esta falla.

Mayrén no se ha perdido un acto fallero. Estuvo en la cena de falleros de honor de la Falla Conde Salvatierra, de la que es fallera Elena Ravello desde los doce años; Este año ha sido muy especial para ella porque su hijo Carlos –nieto del notario Carlos Pascual- es presidente infantil y su sobrina Valentina Ravello Faubel la fallera mayor.

Mayrén también tuvo tiempo para hacer de cicerone, enseñando las fallas a la joyera Marian Yanes; estuvo en la carpa de Julio Tormo con Carlos Mazón comiendo una paella preparada por Galbis y acudió al casal de Convento Jerusalén a la comida de germanor con sus amigas Amparo Velarte, Emilia Segura, Lila Guillamón, Pepa Martí y la diseñadora Marta de Diego. Lo que sí ha echado de menos es ver las mascletaes en el balcón de la familia Segura o con Carmen de Rosa en el Ateneo.

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Marta de Diego tampoco ha parado estas fiestas. Estuvo en el casal de Conde Salvatierra y cenó en la falla Convento Jerusalén justo el día en que la comisión recibió la noticia del premio infantil. «El jueves ya estaban todos muy contentos porque tenían el primer premio infantil, y por la noche al conocer el premio de la sección especial y hacer doblete la fiesta fue increíble, había muy buen ambiente. Ayer también estuve cenando allí, estaban Juan Roig y Hortensia Herrero, muy animados y contentos, junto a falleros de la familia Segura al completo, ya que Paco, el hijo mayor, es el presidente de la falla».

Hasta la falla Convento se acercó Marta García Gámiz, amiga de la fallera mayor Ana Elorriaga. «Es un amor, todo lo que te diga de ella es poco, generosa, amable, sociable…»

Por lo demás, estas fallas se han echado en falta las mascletaes y los balcones de la Plaza del Ayuntamiento. El Ateneo Mercantil apenas ha tenido vida social, salvo participar en la ofrenda, donde se vistió su presidenta Carmen de Rosa y la reina del Ateneo Ana Bonet.

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