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María José Carchano

Al acceder a la casa se ubica una escalera con una barandilla de formas geométricas en forja negra y madera de 'iroko', iluminada por grandes ventanales de carpintería metálica negra que enmarcan las vistas al exterior. La zona del salón juega con la simetría a través de dos sofás enfrentados de color arena con cojines estampados con geometrías. Las formas irregulares de las tres mesas auxiliares simulan troncos tallados. El fondo del salón se remata con un mueble diseñado a medida en el que se ha conjugado el acabado lacado blanco seda mate con el negro.

En el comedor las líneas rectas y acabados en madera definen un espacio que se remata con dos grandes baldas de madera de iroko con patas metálicas en forma de 'U' invertida. La mesa central, de madera maciza de bubinga, puede acoger a doce comensales a su alrededor.

En los dormitorios se ha optado por empapelar las paredes con texturas suaves y brillos sutiles en los que las formas geométricas vuelven a ser predominantes, como ya lo fueron en la parte de día. También en los tejidos hay una continuidad con tonos arenas y cremas que refuerza la luminosidad de unas estancias con un marcado carácter de este lujo contenido que caracteriza el estudio de Laura Yerpes. Así, las formas geométricas se van combinando con las orgánicas y piezas de luz ambiental para crear espacios más íntimos y acogedores. En otros dormitorios se ha optado por un estilo más fresco y mediterráneo: los tonos azules del mar junto con el blanco seda son la base de la paleta cromática.