La vivienda en Santa Bárbara con firma de autor que se vende por 2,8 millones

Altarriba terminó la obra hace unos meses, un proyecto que ha ido evolucionando a lo largo de la construccion, ya que se completó tras adquirir el terreno colindante. Así, el arquitecto pudo diseñar la vivienda dividida en dos áreas claramente definidas: la zona de día y la de noche. Esta última está formada por volúmenes dispuestos en espina de pez y revestidos con piedra de Ulldecona. Los espacios vacíos entre las construcciones permiten que la luz natural entre y ventile el interior, incluso en niveles inferiores, como el garaje.

Por su parte, la zona de día está ubicada en el volumen de hormigón blanco visto, que está abierto a las orientaciones sur y este a través de unos amplios aleros que permiten crear los porches de la vivienda, con vistas a la piscina. En su interior se ubica el comedor, el salón y la cocina en un espacio continuo y, además, muy versátil, que permite los diferentes usos. Un estudio en la planta alta interrumpe el volumen del salón, lo que permite generar una doble altura que acentúa la sensación de amplitud y conexión vertical. Todo el conjunto refleja una armonía excepcional entre los espacios, descansando sobre una base de acero corten, que alberga el garaje y el sótano.

El cenador, se caracteriza por tres frentes acristalados y uno opaco de hormigón blanco, que se presenta como un espacio polivalente con baño, sala y cocina con el uso de barbacoa. El tercer volumen, el gimnasio, ubicado al oeste de la piscina y completamente abierto al este, puede convertirse en un futuro espacio para invitados.

La iniciativa fusiona acabados de alta gama, cocina Bulthaup, carpintería de Rimadesio, exteriores de Porcelanosa y un entablillado de hormigón blanco que conversa con el despiece en piedra de fachada, unificando en un resultado final caracterizado tanto por su complejidad técnica como por su conciencia contextual. «La Torre representa una forma de habitar en armonía con la luz, la materia y el clima. Es una arquitectura pensada desde la precisión y ejecutada con emoción», afirma Antonio Altarriba.