Más de 16.000 trabajadores están en riesgo de perder el empleo por las exigencias para reabrir

La vuelta de la actividad productiva está creando mucha incertidumbre ante la necesidad de adaptar las empresas y negocios a la nueva realidad. Las microempresas, las que tienen menos de diez trabajadores, van a ser unas de las más afectadas debido a sus dificultades para asumir las medidas de seguridad como mantener las distancias entre trabajadores, instalar elementos protectores, entre otras. A esto hay que sumar que la mayoría de estas empresas llevan casi dos meses cerradas y sin facturación por lo que la vuelta se hace casi imposible.

En la Ribera, este tipo de empresas suponen el 85% de las 7.466 totales que hay en la comarca y emplean a 16.308 trabajadores (casi el 23% del total). Unos empleos que están en el aire por los problemas que supone iniciar la actividad con las medidas de seguridad óptimas y decretadas por el Gobierno. En el sector de la hostelería, la gran mayoría son microempresas, sus representantes ya han señalado que hay algunos negocios que han decidido cerrar sus puertas de forma definitiva y otros están a la espera de conocer las medidas exactas para saber si pueden hacer frente a la inversión para retomar la actividad.

Los sindicatos también han mostrado su preocupación por estas microempresas que tienen un gran peso en la Ribera ya que esta crisis sanitaria puede acabar con muchas de ellas. Esto supondría un golpe más a la economía de la comarca que ya ha visto como más de 3.000 empresas han presentado un Expediente de Regulación Temporal de Empleo (ERTE) que ha afectado a unos 20.000 trabajadores. Una cifra que podría aumentar porque algunos expedientes todavía están en estudio.

En cuanto al número de cotizantes a la seguridad social en el régimen general, y aunque la crisis de la Covid-19 únicamente recoge el impacto de 15 días sobre el primer trimestre, el número muestra un descenso de 3.651 respecto al mismo trimestre del año anterior que anticipa los malos datos del siguiente trimestre.

Además de los efectos de la pandemia hay que sumar las carencias que ya presentaba el mercado laboral comarcal que pueden agravar la situación. “La temporalidad es un claro factor de vulnerabilidad ya que estos trabajadores son los primeros en ser expulsados del empleo. Esta temporalidad se situó en la Ribera durante el primer trimestre del año en el 24,62 %”, ha lamentado el secretario intercomarcal de UGT, Raül Rosselló. Otro elemento de fragilidad en el empleo en la comarca es la elevada parcialidad que se ceba con las mujeres, una de cada tres.

Otra de las preocupaciones del sector productivo de la comarca es cómo afectará esta crisis a las exportaciones, claves en el sector agroalimentario de la Ribera, y al turismo, otro de los ámbitos claves en la creación de empleo.

“Ahora más que nunca tenemos que trabajar en un nuevo modelo productivo para la comarca”, ha recordado el secretario intercomarcal de CC.OO., Josep Antonio Carrascosa, ya que es una reivindicación de los sindicatos desde hace años.

Hoy se celebra el Primero de Mayo, como todo en los últimos meses, se realizará de forma insólita. En este caso, se hará con una manifestación virtual promovida por los sindicatos a través de las redes sociales bajo el hashtag #yosoyPrimerodeMayo que tendrá lugar de una y media a dos y media. Las reivindicaciones que se harán serán las de conseguir un trabajo digno y con derechos y mantener los sistemas públicos, “no son novedosas pero se ha demostrado que son dos elementos que dan mucha seguridad”, han destacado los representantes sindicales.