

Secciones
Servicios
Destacamos
REDACCIÓN
Jueves, 31 de marzo 2016, 00:10
El 'Banc del Temps' de Ontinyent ya está en marcha, y cuenta con sus 30 primeros inscritos para intercambiar servicios de manera gratuita y solidaria.
La iniciativa impulsada desde el Ayuntamiento con la colaboración de la Agrupación Municipal de Voluntariado Social tiene su sede en el edificio de la UNED-Centro Social, en el barrio de Sant Rafel.
El concejal coordinador de Política para las Personas, Jaime Peris, destacaba que «todos tenemos habilidades que compartir y enseñar, y con el 'Bancs de Temps' podemos recibir otros a cambio sin dinero de por medio, con servicios solidarios, que además pueden ayudar a los ciudadanos a sentirse activos y valorados dentro de su comunidad», explicaba.
Ayer se desarrolló una jornada formativa para el grupo gestor, compuesto por voluntarios y personal municipal, a los que se ha facilitado un modo de empleo y buenas prácticas de este servicio.
Inscripción
Para formar parte de este banco del tiempo de Ontinyent los interesados deben tener una entrevista con las personas que atienden en secretaría de este centro. En esta primera entrevista se explica detalladamente el funcionamiento y normativa del 'Banc del Temps' y se da la posibilidad de llenar una ficha de inscripción y firmar las normas de funcionamiento y la protección de datos.
Una vez realizada la inscripción (siendo necesario un documento identificativo), se activará la cuenta y el usuario o usuaria recibirá las claves para empezar a hacer intercambios por Internet, o un talonario en papel y listado de ofertas y demandas en caso de que no se tenga acceso a la red.
Se pueden inscribir tanto personas particulares como entidades locales sin ánimo de lucro (centros de discapacidad, etcétera), y entre los posibles servicios y tareas que se pueden intercambiar están el acompañamiento a personas mayores, cuidado de niños, arreglos domésticos, clases de idiomas, clases de yoga, pilates, teatro o música, predominando el intercambio de colaboraciones de carácter social.
Jaime Peris, animaba a la ciudadanía «a compartir su tiempo con los demás con esta iniciativa que pretende favorecer el intercambio de servicios sin generar coste económico, fomentar las relaciones de amistad y la comunicación entre las personas, y enriquecer a los usuarios con experiencias en economía social, participación e interculturalidad», señalaba.
Con esta iniciativa se fomenta la colaboración entre vecinos y también la interactuación a través de prestar servicios que pueden ayudar a otras personas y. sobre todo, enriquecer socialmente a todos los participantes.
Publicidad
Publicidad
Te puede interesar
Una luna de miel que nunca vio la luz
El Comercio
Publicidad
Publicidad
Favoritos de los suscriptores
El edificio más cojonudo del mundo
Héctor Esteban
Esta funcionalidad es exclusiva para suscriptores.
Reporta un error en esta noticia
Comentar es una ventaja exclusiva para suscriptores
¿Ya eres suscriptor?
Inicia sesiónNecesitas ser suscriptor para poder votar.