Algemesí aprueba una ordenanza sobre puntos de carga de vehículos eléctricos que no convence a los comercios

La innovadora propuesta de los comercios de Algemesí para instalar cargadores de vehículos eléctricos en sus puertas parece que finalmente no se materializará. Y es que el Ayuntamiento de Algemesí ha aprobado en el último pleno celebrado esta semana la ordenanza municipal para regular estos cargadores. Una ordenanza que no ha convencido a los comercios por las limitaciones y por su retraso que impide que se puedan acoger a las ayudas a la movilidad.

«Atendiendo a la ordenanza, muy pocos o ningún comercio solicitará la instalación del punto, más aún siendo imposible pedir la ayuda de Moves por estar, de facto, fuera de plazo. Pese al temor del Ayuntamiento de que se llene la calle de cargadores -lo que sería un orgullo para cualquier ciudad europea-, pocos comercios de Algemesí tienen interés y capacidad para colocarse un punto en la puerta. Ni siquiera dando facilidad, que no es el caso, más allá de 10 comercios solicitarían un punto de carga», han apuntado desde la Agrupación de Comercio de Algemesí, ACSA, que había promovido esta propuesta.

La iniciativa de la agrupación de Algemesí consistía en la instalación a la puerta de los comercios de un cargador de uso público, el cual se alimentará de la energía sobrante del propio comercio. De esta manera, toda la potencia contratada por el comercio podría ser consumida por el vecino que necesite recargar su vehículo. El comercio obtenía el beneficio por el pago de la recarga pero también se promovía la movilidad sostenible atrayendo a los clientes.

La ordenanza municipal ha sido aprobada con los votos a favor del equipo de gobierno, PP y Vox, la abstención del PSPV y el rechazo de Més Algemesí y EU.

El alcalde de Algemesí, José Javier Sanchis, ha defendido este documento ya que «hay aplicar normas que sirvan para todos y se han incluido las que son de sentido común». En este sentido, se ha limitado a una plaza de aparcamiento por cargador, los comercios solicitaban dos para ser más rentable, a aplicar una tarifa superior en la zona ORA, a restringir su instalación en aceras estrechas o en calles con cambio de aparcamiento y dejar sólo un número concreto por zona para no «quitar» más plazas.

Los comercios señalan que con estos requisitos y las tasas establecidas es muy complicado costear esta instalación. «La Agrupació de Comerç lamenta que una iniciativa como ésta haya terminado de esta forma año y medio después de haberse presentado», han apuntado y han añadido que se presentarán enmiendas a la ordenanza para intentar mejorarla y que en un futuro los comerciantes puedan hacer uso de ella.

En el debate del pleno los grupos de la oposición han criticado el retraso en su aprobación y que no se haya consensuado con los establecimientos. Además han lamentado que no se hayan puesto más facilidades para que Algemesí se convirtiera en un referente de movilidad sostenible ya que actualmente sólo hay dos cargadores que se costean por parte del Consistorio.

Actualmente existen dos cargadores públicos en Algemesí que le cuestan cada uno 1.000 euros mensuales al Ayuntamiento. La propuesta de ACSA implicaba poner unos ocho cargadores más, que de instalarlos el Ayuntamiento implicaría un gasto de 8.000 euros.

«Están tan obsesionados con no «reducir» plazas de aparcamiento que no han sabido ver que, a diferencia de cuándo se monta una terraza de un bar, ahora no se quitaba ninguna plaza, sino que continúa existiendo, pero reservada para un tipo de vehículos eléctricos», han criticado desde Més Algemesí.

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