Alginet solicitará un préstamo de más de 4 millones para reparaciones ante la falta de ayudas

La dana inundó decenas de municipios causando graves daños a su paso. En Alginet, además del agua que destrozó caminos rurales, un huracán arrasó con varias instalaciones públicas que todavía no han podido rehacerse.

Los técnicos calculan que los daños ascienden a más de 18 millones de euros. La infraestructura más afectada fue el polideportivo donde volaron cubiertas y se derrumbaron varios muros por la fuerza del aire. Esta misma semana se retomaron algunas actividades en esta zona tras realizar actuaciones de emergencia pero queda mucho por hacer para conseguir que todas las pistas estén disponibles.

El Ayuntamiento de Alginet trabaja para solicitar un préstamo bancario de entre cuatro y seis millones para poder ejecutar obras en el polideportivo y en los caminos rurales. Una cantidad muy elevada para un municipio cuyo presupuesto total asciende a unos 13 millones de euros. Sin embargo, después de tres meses de la tragedia esperando respuestas de las administraciones superiores, el Consistorio avanzará en la reconstrucción con este crédito.

«No hemos recibido ninguna ayuda y no podemos estar parados», señala la alcaldesa, Elia Ferrer, que añade que están presentando toda la documentación tanto para las subvenciones de la Generalitat como del Gobierno.

La pasada semana el presidente Pedro Sánchez y varios ministros se reunieron con los alcaldes de los municipios afectados y aseguraron que el Gobierno pagaría la totalidad de los gastos de reconstrucción pero sigue sin haber fecha para estos fondos. «Esta reunión fue muy poco productiva porque no nos dijeron cuándo pagarían. Pedimos que se hiciera un adelanto a los Ayuntamientos de estos fondos y la respuesta fue que solicitáramos un anticipo de los tributos del Estado pero eso ya nos corresponde», lamenta Ferrer que apunta que tampoco pudieron participar activamente en el encuentro.

Hasta el momento, el Ayuntamiento de Alginet ha invertido unos 500.000 euros en reparaciones urgentes provenientes de fondos municipales.

Otro de los edificios que sufrió más daños el pasado 29 de octubre fue el colegio público Blasco Ibáñez, situado junto al polideportivo. Desde aquel día permanece cerrado al estar catalogado como nivel rojo y decidir la Conselleria de Educación que tendrá que ser derribado y construido de nuevo. Los alumnos fueron reubicados en otros centros hasta el próximo mes de abril cuando se instalen aulas prefabricadas en la zona del Hort de Feliu.

El futuro centro tampoco mantendrá su ubicación actual al estar al lado de un barranco y tener riesgo de inundación. Alginet propone a Educación que se construya en uno de los solares de la zona del centro de día, un área nueva de expansión. En estos momentos, el Ayuntamiento está facilitando la documentación a la Conselleria para que acepte la cesión del solar.

«Han comentado que pueden tardar unos cuatro años en su construcción, preferimos que nos digan estos plazos y no crear falsas esperanzas porque hay que ser prudentes», manifiesta la alcaldesa. Esta obra, al ser competencia de la Conselleria de Educación, no está incluida en los más de 18 millones de daños evaluados en esta localidad de la Ribera Alta.

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