Almussafes se postula para albergar una de las gigafactorías europeas de baterías eléctricas

Almussafes quiere ser uno de los municipios en albergar una de las diez o veinte gigafactorías de fabricación de baterías eléctricas que pretende construir la Comisión Europa dentro de la estrategia 'European Battery Alliance', que pretende crear en el territorio europeo una cadena propia de fabricación de este tipo de baterías sostenibles y competitivas y garantizar que Europa se beneficie de la evolución tecnológica en el mercado de vehículos eléctricos.

Es por ello, que el consistorio lleva dos años trabajando en un diagnóstico para la posible implantación de una de estas fábricas en su término municipal. Así, la memoria encargada por el Ayuntamiento concluye, mediante cálculos objetivados que la localización en Almussafes representa "un perfecto equilibrio entre los objetivos de lucha contra el cambio climático, electrificación, viabilidad de mercado, reducción de costes logísticos y eliminación de incertidumbres asociadas al incremento de precios en derechos por toneladas de emisión".

En primer lugar, "ahorraría la emisión de hasta 30.000 toneladas de dióxido de carbono a la atmósfera. Asimismo, el ahorro en kilometrajes anuales gracias a la concentración productiva que ofrece la planta de Ford en Almussafes, ofrecería una mejora que podría alcanzar hasta un 10 por ciento del coste de cada vehículo eléctrico fabricado, teniendo en cuenta el peso tan relevante de los costes logísticos en el cómputo de los precios finales que paga el cliente", según explica el alcalde de Almussafes, Toni González.

En la Memoria Climática, elaborada por la consultora Evren, se han simulado 5 posibles escenarios de proximidad al operador final, la Ford, de 1, 5, 10, 25, 50 y 100 kilómetros respectivamente, llegando a cubrir un rango geográfico que prácticamente se haría extensivo al conjunto total de la Comunidad Valenciana. Entre la opción de Almussafes o una localización a 100 kilómetros, el informe estima un diferencial de 31.026 toneladas de dióxido de carbono en una proyección a 30 años vista.

Los cálculos de las emisiones se establecen de forma objetiva, de modo que cuanto más se aleja la fábrica de baterías del punto de montaje final de las mismas, más se incrementa la necesidad de efectuar desplazamientos logísticos con sus costes atmosféricos asociados. Esta es la razón por la que consideran que Almussafes represente una opción de coste climático cero, porque las baterías podrían ser ensambladas y trasladadas hasta el vehículo final sin prácticamente ninguna necesidad de desplazamiento adicional, sin camiones ni movimientos contaminantes de ningún tipo.

Pero además de las conclusiones ambientales a favor, desde el consistorio también se destaca la repercusión económica que supondría este proyecto. "El ahorro en kilometrajes anuales gracias a la concentración productiva que ofrece la planta de Ford en Almussafes, ofrecería una mejora que podría alcanzar hasta un 10 por ciento del coste de cada vehículo eléctrico fabricado, teniendo en cuenta el peso tan relevante de los costes logísticos en el cómputo de los precios finales que paga el cliente", destaca el primer edil almussafense.