Alzira celebra un lustro de Patrimonio de la Humanidad de su Tamborada

El 29 de noviembre de 2018 la Unesco anunciaba que la Tamborada de Alzira se convertía en Patrimonio Inmaterial de la Humanidad. Una fecha histórica para la ciudad y para la Semana Santa alcireña que conseguía el mayor reconocimiento a una de sus tradiciones.

Ahora se cumplen cinco años de aquel hito que ha supuesto un aumento de la participación en esta fiesta y que los jóvenes se incorporen para darle mayor dinamismo y que pueda ser conocida por toda España.

«La declaración ha supuesto un impulso muy grande para que los jóvenes se incorporen a las cofradías. Acuden a las Tamboradas nacionales y actos que se celebran durante todo el año. Para el Alzira es muy importante este Patrimonio de la Humanidad porque le da un gran prestigio a nuestra Semana Santa y a nuestra ciudad», ha destacado el concejal de Patrimonio Histórico y Turismo.

En estos cinco años, y pese a haber sufrido una pandemia, el número de cofrades ha aumentado en Alzira y, sobre todo, el número de tamborileros en cada una de las bandas. «Entran nuevos tamborileros que vienen con ganas y nuevas ideas. En los últimos años ha cambiado todo mucho, hay más exhibición, más dificultad e incorporamos los toques que vemos fuera además de crear otros», ha explicado el subdirector de la Banda de Tambores y Timbales de la Junta de Hermandades y Cofradías de Alzira, Alfredo Torremocha.

Este jueves los tambores y timbales resonarán por las calles de Alzira para conmemorar el aniversario de la declaración de la Tamborada como Patrimonio Inmaterial de la Humanidad. El acto comenzará a las siete y media con un desfile desde el monumento dedicado al cofrada, en el cine Colón, hasta el Muma. En el museo tendrá lugar una mesa redonda donde miembros de la Banda debatirán sobre la Tamborada. Para finalizar se realizará otro toque de exhibición en el patio del Muma.

«Alzira y su Semana Santa tienen una histórica cultura del tambor que empezó a finales de los años 50 cuando dos cofradías sacaron con su paso una banda de tambores, el Santo Sepulcro y el Cristo de la Agonía. Poco a poco, fueron proliferando las bandas de tambor para acompañar a los pasos y sobre todo para los que iban cargados a hombres», ha recordado el concejal de Patrimonio Histórico. Desde aquellos primeros años hasta ahora toda ha cambiado mucho y no hay cofradía que no cuente con su banda de tambores ya que se han convertido en un elemento esencial de la Semana Santa de Alzira.

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