Andreu Salom, alcalde de l'Alcúdia: «Creo que se podrían haber evitado dos de las tres muertes»

El río Magro arrasó la población de l'Alcúdia el día de la dana, una inundación sin precedentes en esta localidad que todavía trata de reponerse de los cuantiosos daños. Más de 37 millones de euros es la valoración económica de la tragedia pero lo más grave fueron las tres víctimas mortales en la localidad. Un camionero que circulaba por el término y dos vecinas que estaban en su casa fallecieron aquel inolvidable 29 de octubre.

-¿Se podría haber evitado esta gran catástrofe si se hubiera avisado antes?

-Es difícil de responder. El agua, el barro y las cañas hubieran llenado el pueblo igual pero en l'Alcúdia murieron tres personas. El primero, un camionero durante la mañana que no se hubiera podido evitar porque fue una imprudencia. Pero las dos mujeres que murieron por la tarde, si se hubiera dado el aviso con antelación, yo creo que se hubieran podido salvar porque tenían una primera planta donde podrían haberse resguardado. Los daños no se podían evitar.

-¿Cómo fueron esas horas?

-En l'Alcúdia, a las 17:35 el agua ya había desbordado el río por el polígono. Yo me encontré con el agua de cara a las 17:46 cuando iba a ver cómo estaba el río Magro y ya llegaban unos 40 centímetros en esa zona. El último aviso que teníamos nosotros del 112 sobre el río fue de las 11:45 de la mañana que informaba que el caudal del Magro había subido pero se hablaba de que los problemas podrían estar en las próximas horas en la zona de Alzira o en Cullera, a causa del Júcar.

-¿Cuáles son las modificaciones más necesarias del plan de emergencias y contra inundaciones?

-Tenemos que adaptar los planes a la realidad porque nos hemos encontrado con una situación con la que no contábamos. El plan de emergencia lo preparas y lo guardas hasta que es necesario. Nosotros le tenemos que dar las gracias a José Rodilla, un bombero y sargento jubilado, que vino el primer día y nos ayudó en la organización y creamos el Cecopal para estructurarnos durante los días siguientes. Pero es necesario ir actualizando el directorio de contactos para cuándo sea necesario. En las próximas comisiones informativas vamos a reunirnos con técnicos especializados y readaptar estos planes.

Además, nos hemos comprometido con los empresarios de los polígonos a hacer un plan de emergencias específico para cada una de las áreas industriales.

- ¿Cómo fue la comunicación durante la emergencia con la población?

-Durante los días posteriores a la dana estuvimos usando las megafonías de los vehículos policiales. Por esto nos hemos planteado que tendríamos que tener megafonía en algún edificio municipal porque puede funcionar muy bien en estas situaciones extremas. Durante el día 29 de octubre las comunicaciones móviles fallaron y fue muy complicado contactar con el 112.

–¿En qué punto de la reconstrucción se encuentra l'Alcúdia?

–Podemos dar por concluida la fase de emergencia y ya estamos en la fase de reconstrucción porque desde el 3 de marzo ya podemos presentar memorias y proyectos para que empiecen a ejecutarse. Lo más urgente es la actuación en los colectores del alcantarillado, reponer los imbornales, reparar los socavones y cambiar todo el cableado subterráneo del alumbrado público. Cuando llueve un poco, el alumbrado no funciona por el mal estado en el que ha quedado con barro y cables estropeados. Las actuaciones del ciclo integral del agua y del alumbrado superarán los 24 millones de euros.

-¿Cómo están las instalaciones municipales?

-Esto vendrá después. Una de las más dañadas es el Àgora Jove, un centro polivalente en el polígono La Creu, donde el agua tiró los muros y por ahora sólo hemos limpiado y está inhabilitado. El Centro Social de Montortal también sigue cerrado por el mal estado en el que ha quedado. La ludoteca que era un local nuevo pero la riada ha causado daños en el ascensor y demás instalaciones que tienen que repararse. Queda mucha faena por hacer.

-¿Cuánto cree que tardará en realizarse toda esta reconstrucción?

-No sabría decir pero vamos a priorizar los proyectos esenciales para hacerlos nosotros directamente o a través de Tragsa. Esto supone un incremento brutal del trabajo de la administración del Ayuntamiento.

-Todos estos trámites más la gestión de ayudas, ¿están suponiendo problemas para el Consistorio de l'Alcúdia?

-Hace unas semanas tuvimos problemas con el reparto de las tarjetas de transporte porque llegaron el mismo día que empezamos a tramitar las ayudas de Amancio Ortega, se formaron unas colas y hubo un gran colapso. Pero luego nos reforzaron con personal de la Conselleria para la tramitación porque sólo con el nuestro no podíamos. Todo esto se suma al día a día y ahora también a la preparación de los proyectos.

-¿Son suficientes las ayudas económicas?

-Ante una situación como ésta la respuesta de la Administración del Estado ha sido extraordinaria. Porque este tipo de ayudas alcanzaban hasta ahora el 50% de la reconstrucción pero se ha modificado y son del 100% y ya hemos recibido los más de 37 millones de euros. Si nosotros no hubiéramos recibido el 100% de la totalidad de los daños no podríamos hacer prácticamente nada.

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