Balla, el Rey Mago de Algemesí que salvó dos veces la vida

Melchor, Gaspar y Baltasar repartieron saludos y alegría durante su recorrido por las calles donde todavía está presente el rastro de barro de la riada. En Algemesí, la ilusión no sólo estaba en las caras de los más pequeños también en la del rey Baltasar que es también una de las personas afectadas por la dana.

Tras el traje de rey mago se encontraba Balla Mbathie, un hombre senegalés que vivió en primera persona la catástrofe del 29 de octubre y que disfrutó mucho en Algemesí, en lo alto de la carroza y dando cariño a niños que tanto han sufrido estos últimos meses.

Un sufrimiento que bien conoce este hombre al que esta tragedia casi le arrebata la vida. El agua lo arrastró varios metros y quedó aferrado a un balcón. Balla solo tuvo fuerzas para orar en esos momentos tan difíciles. «Le pedí a Dios que me salvara y que me diera la fuerza hasta la última patada», explica. Y el milagro llegó ya que pese a la fuerza de la riada consiguió permanecer quieto, hasta que pudo trepar y evitar así ahogarse.

Pero ésta no es la primera vez que Balla conseguía salvarse de morir ahogado. El agua está cargada de malos recuerdos para este joven senegalés. Y es que Balla sobrevivió 12 días en el agua, en el mar, para llegar a La Gomera en patera. Pese a haber superado esa dura travesía, el 29 de octubre volvió a temer por su vida, incluso más que en su lucha por llegar a España. Durante la dana este hombre sintió la muerte muy cerca y pensó que el agua dulce le iba a tragar.

Por suerte pudo resistir aunque como el resto de vecinos de Algemesí empezaba para él una nueva y dura etapa en un pueblo destrozado por el lodo. Más de dos meses después, Balla formó parte de la cabalgata de Reyes de esta localidad, gracias a la Fundación Madrina, encarnando a la figura de Baltasar, una forma de sanar sus propias heridas y de devolver a la comunidad parte de lo que ha recibido. Su testimonio, lleno de fuerza y esperanza, conmovió a todos los asistentes.

Este superviviente paseó por las calles del Raval, uno de los barrios más afectados de Algemesí, sacando una sonrisa a los niños. Este hombre agradeció a la Fundación Madrina «por traer la ilusión a Algemesi». «Lo necesitamos, he olvidado todo viendo la cara feliz de otros niños, hasta he olvidado el regalo para mi hija«.

«La Dana me recordó al mar, a la muerte. Pero esta vez, la gente me ayudó, me cuidó. Y ahora, yo puedo ayudar a otros niños», declaró Balla, emocionado mientras entregaba regalos a los más pequeños. «Ver sus caras de felicidad me ha hecho olvidar todo lo malo que he pasado».

La Fundación Madrina organizó una campaña de recogida de juguetes nuevos para llevar una sonrisa a los más pequeños en estas fechas tan especiales. Desde Algemesí hasta Paiporta, Catarroja, Lloc Nou, Sedaví y Calles, pueblos afectados por la tragedia donde los Reyes de esta fundación llevaron regalos, pintacaras, globos y villancicos a más de 2.000 niños de todas las edades, incluyendo a bebés y madres embarazadas.

Niños de diferentes nacionalidades, unidos por el dolor de la catástrofe, recibieron con emoción estos obsequios de manos de unos Reyes tan especiales como Balla..

«Ver la sonrisa de estos niños ha sido nuestra mayor recompensa», afirma Conrado Giménez, presidente de la Fundación Madrina. «Queremos agradecer a todos los donantes, voluntarios y a Sus Majestades los Reyes Magos por hacer posible esta hermosa misión, que ha demostrado que el corazón y la alegría de un niño, pueda hacer superar cualquier adversidad de la familia».