Barxeta se queda sin residencia de mayores

Las trabas burocráticas han terminado con el proyecto de la residencia de mayores prevista en Barxeta, impulsada en 2021 por la promotora local Residencial Lago Barxeta S.L.. Tras lograr desbloquear la iniciativa con la Conselleria de Igualdad y Políticas Inclusivas con la modificación del proyecto, el golpe le vino del Ayuntamiento que le denegó la licencia para comenzar la actuaciones y conllevó que la caducidad del plazo dado por la Conselleria para presentar el proyecto básico.

Tras conseguir el visto bueno de la administración autonómica, la empresa solicitó en julio de 2023 el permiso para poder realizar la acometidas eléctricas. "El 7 de agosto nos contestan que falta la documentación en el proyecto básico y nos daban diez días para subsanar, en pleno agosto y con el despacho de arquitectos que redactaron el proyecto de vacaciones", explica el promotor, Víctor Tormo.

Además, subraya que no especifican qué es lo que realmente hay que subsanar. "Nos indican que falta información y definición, sin detallar qué es realmente lo que falta", expone Tormo, que apunta que dadas las fechas tampoco estaba el técnico en el Ayuntamiento para poderle preguntar. "Nos fue totalmente imposible realizar esas subsanaciones en diez días y en plenas vacaciones, sin darnos opción a nada más", lamenta.

Tormo califica de "jugada" esta traba, más aún cuando, asegura, que todo estaba bien contemplado en el proyecto básico. "No estamos hablando del proyecto de ejecución que es donde se especifican y se definen las actuaciones, no del proyecto básico".

Este inconveniente supuso que les cumpliera el plazo para presentar el proyecto básico a Conselleria y se produjera la suspensión de la Declaración de Interés Comunitario (DIC) que tanto les había costado conseguir.

Es por ello que manifiesta que se dan por vencidos y que no seguirán hacia adelante. "Desde Conselleria y Diputación nos están preguntado por el proyecto y nos han animado a volver a tramitarlo, pero tengo claro que no voy a dejar mi patrimonio en manos de irresponsables, que han privado un bien para la localidad, no sabemos por qué", lamenta.

Es más, asegura que están estudiando emprender acciones legales contra los técnicos municipales, "hemos perdido 80.000 euros sin contar con la adquisición de la propiedad y no estamos dispuestos a perder más".

Recuerda que previamente también tuvieron problemas para obtener la licencia para proceder al cerramiento debido al desprendimiento de parte de un muro que podía ser peligroso. "No lo conseguimos hasta que no intervino Diputación, puesto que daba a una carretera de su competencia. Expusimos el problema en la dirección de Carreteras y fue a través de ellos cómo pudimos llevar a cabo la actuación".

No entiende como desde el mismo Ayuntamiento, donde todos los grupos municipales por unanimidad aprobaron el proyecto, se le han puesto trabas, tantas, que al final han desistido. De hecho, el propio alcalde, Vicent Mahiques, manifestaba a LAS PROVINCIAS en 2021, cuando se dio a conocer el proyecto, la importancia que esta iniciativa tenía para el municipio, puesto que no sólo contribuía a recuperar una zona degradada, una antigua cantera, sino que daría un servicio muy importante, a la vez que se evitaban la implantación de otros proyectos como el vertedero que habían logrado frenar.

"Ahora pediremos licencia pero para hacer un cobertizo y utilizar el terreno para uso y disfrute particular", concluye Tormo.

Cabe recordar que el proyecto nació tras la pandemia. Residencial Lago Barxeta S.L., contaba con experiencia en construir centros de este tipo y se animó a promover uno en su pueblo, viendo las necesidades de la sociedad ante situaciones como las vividas. Se trataba de un proyecto de residencia distinto, ubicado en 80.000 metros cuadrados, en plena naturaleza, junto a un lago.

La idea era construir una instalaciones con habitaciones individuales, todas exteriores, con espacios grandes y siempre integrando la edificación en el entorno. La capacidad inicial era de 150 personas. Sin embargo, se emitieron desde Conselleria dos informes desfavorables relacionados con el número de plazas y la lejanía del núcleo urbano de la instalación.

Este fue el primer inconveniente que tuvo el proyecto. Modificaron el proyecto, rebajando a 100 el número de plazas e incluyendo un servicio privado de transporte hasta el núcleo urbano, aparte de que en el lugar había una parada de autobús de la línea regular hasta Xàtiva. Tras estas subsanaciones consiguieron el visto bueno de Conselleria, pero finalmente, el proyecto fue frenado por el mismo Ayuntamiento.

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