Canals instalará cámaras de vigilancia en las entradas al municipio tras los nuevos robos en el diseminado

Cuatro o cinco robos en viviendas, principalmente coincidiendo con los cambios de estación. Es lo que vienen soportando los vecinos del más del centenar de casas de los tres diseminados de Canals durante años. Los últimos hace dos semanas.

Todo ello a pesar de haberse intensificado la vigilancia tanto policial como la de los propios vecinos, que decidieron organizarse por horarios para estar pendientes ante cualquier movimiento sospechoso.

Una decisión que tomaron tras agravarse la situación puesto que los cacos entraban ya en las casas estando ellos incluso dentro. Entonces mantuvieron una reunión con representantes municipales y fuerzas y cuerpos de seguridad que se comprometieron a incrementar las patrullas por estas zonas y también a instalar las cámaras de vigilancia como medida disuasoria.

«Desde entonces ha pasado un año y es cierto que hay más seguridad, pero el problema es que Canals tiene tres entradas a la autovía y, como vía de escape le resulta muy fácil. Por ello creemos que son necesarias las cámaras. Nos han dicho que ya se ha tramitado ante la Subdelegación del Gobierno», explica el representante de los vecinos, Ricardo Sanz.

Así se lo corroboró el nuevo equipo de Gobierno en la reunión mantenida con ellos tras conocerse los nuevos sucesos. Tanto el alcalde, Nacho Mira, como el teniente de alcalde, Edu Badal, que estuvieron acompañados por el jefe de la Policía Local de Canals, el brigada y el capitán de la comandancia de la Guardia Civil de Xàtiva, trasladaron un mensaje de tranquilidad a los vecinos y las vecinas haciendo hincapié en que, a pesar de estos robos, el municipio «no es una zona conflictiva».

Tanto el Consistorio como los cuerpos y fuerzas de seguridad se comprometieron a continuar trabajando para garantizar la tranquilidad de la ciudadanía y se indicó que se prevén instalar cámaras de videovigilancia en las cinco entradas de la localidad para alertar de la entrada de vehículos con matrículas identificadas como sospechosas.

A pesar de ello, Sanz asegura que continuarán realizando rondas de vecinos para vigilar sus viviendas y también alertar en caso de ver algún movimiento sospechoso, para lo que también cuentan con grupos de whatsapp.

Y es que en los últimos robos cometidos, a una familia le entraron por la parte trasera mientras ellos estaban cenando; a otra le rompieron la ventana para poder acceder pero no se llevaron nada, «solo buscan dinero o joyas». También actuaron esta vez en la misma población. Allí sí pudieron conseguir un botín de una casa. El propietario tenía una importante cantidad económica porque estaba pendiente de hacer un pago.

«Nos han dicho que se trata de bandas organizadas que van buscando una determinada cantidad, por eso siempre entran en cuatro o cinco casas. Lo hacen rápidamente y se escapan por la autovía», explica el representante vecinal. Además, subraya que la ola de robos se produce coincidiendo con los cambios estacionales. «En invierno, sobre las seis de la tarde, que ya ha anochecido y en verano, a partir de las 10 de la noche». De hecho, en febrero y marzo se produjeron los anteriores robos.

También están siguiendo todas las recomendaciones que tanto Policía Local como Guardia Civil les están dando de cara a disuadir a los cacos.

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