Carcaixent propone elevar la variante para reducir el riesgo de riada

El término de Carcaixent se encuentra catalogado, en su mayor parte, con el riesgo más elevado de inundación según el plan de la Generalitat para la prevención de riadas, conocido como Patricova. Esto provoca que las nuevas construcciones se enfrenten a un difícil proceso administrativo.

Para conseguir rebajar esa catalogación se ha presentado un estudio a la Confederación Hidrográfica del Júcar (CHJ) y a la Conselleria de Obras Públicas en el que se plantea sobreelevar la carretera CV-41, que bordea la localidad, para que sirva de muro de contención ante las avenidas del Júcar.

"Las administraciones lo ven viable porque sería un proyecto poco costoso haciendo reformas que suban el terreno unos 30 centímetros o poniendo barreras artificiales. Estamos a la espera de que Obras Públicas lo estudie", explica el alcalde de Carcaixent, Paco Salom ya que es la conselleria la que llevaría a cabo las obras.

Con esta medida se revalorizarían los terrenos de la zona suroeste y se abrirían nuevas oportunidades a la implantación de empresas en los polígonos. "Sería muy beneficioso tanto por reducir el riesgo de riadas provocadas por el río en el casco urbano como para que empresas se pudieran implantar y tener más oportunidades", añade Salom.

Y es que en la actualidad para realizar un proyecto se tiene en cuenta el periodo de retorno de 500 años que señala que el nivel del agua podría superar el metro de altura. Estas cifras generan problemas administrativos que ralentizan las ejecuciones.

Es el caso del nuevo centro de salud que se encuentra en trámites salvando estas objeciones. El Ayuntamiento lleva a cabo la fase final de esta tramitación urbanística pero la Conselleria de Sanidad también tiene que realizar modificaciones para incluir el edificio en su catálogo, un proceso lento que está retrasando este proyecto que supondría descongestionar el actual centro de salud.

"El centro actual fue inaugurado en 1984 y desde entonces no se han realizado reformas estructurales. Se ha quedado pequeño y en el nuevo se podrían atender a unos 3.000 usuarios y ofrecer nuevos servicios", comenta el alcalde de cedió el edificio inacabado de la universidad para que se adapte a las necesidades sanitarias.

Esta instalación se cubrió para proteger la estructura que se encuentra en buen estado y que es útil para esta función al contar con espacios diáfanos y posibilidad de ampliarlo tanto a lo alto como en superficie. El Ayuntamiento de Carcaixent espera que este proyecto se acelere para que "en un año se puede resolver la tramitación y que se contemplen las obras en el presupuesto de 2022" de la Generalitat.