Càrcer aspira a convertir el cauce del Sellent en paraje natural tras su recuperación

El cauce del río Sellent en Càrcer ha dejado de ser un punto negro por su alto riesgo de inundaciones debido a la multitud de cañas que impedían el paso del agua a aspirar a convertirse en un paraje natural municipal de gran valor.

Un cambio que se ha producido en tan sólo unos años desde que la presión vecinal consiguió que la Confederación Hidrográfica del Júcar realizara una gran actuación para eliminar gran parte de las cañas. Y es que el mal estado de este cauce provocaba inundaciones en el casco antiguo.

Desde aquel momento, el Ayuntamiento de Càrcer junto a la Fundación Limne han comenzado a recuperar el lecho para conseguir que este punto que la gente utiliza para pasear se convierta en paraje natural municipal.

"Estamos renaturalizando el cauce con la plantación de especies en peligro de extinción que sirven para controlar el crecimiento de las cañas invasoras", explica el alcalde de Càrcer, Josep Botella.

El río Sellent, afluente del Júcar, a su paso por Càrcer presenta unas características especial al contar con una mayor salinidad. Esto provoca que tanto la flora como la fauna de este punto sea autóctona y le otorga un mayor valor medioambiental.

"Vale la pena protegerlo", destaca el alcalde y apunta que el consistorio realiza el mantenimiento continúo para evitar que las cañas vuelvan a invadir la zona como hace unos años.