Cerco al pirómano del Marquesat

Fuegos intencionados durante la noche y en un mismo radio de actuación. Desde finales del mes de marzo, los pueblos del Marquesat, Alfarp, Llombai y Catadau, están en alerta por los reiterados incendios que se están produciendo en el entorno del río Magro.

Las características de cada uno de estos incendios son muy similares al del resto por lo que se sospecha que tras todos ellos puede estar una persona. Un pirómano que está poniendo en peligro el medio ambiente pero también bienes inmuebles porque en ocasiones el fuego se ha quedado cerca de viviendas y empresas.

Por ello, los municipios afectados junto a la Guardia Civil están reforzando la vigilancia para evitar que vuelva a prender el margen del río y también para intentar localizar al presunto autor de estos incendios intencionados. Patrullas y Protección Civil recorren los puntos susceptibles de ser objetivo de este tipo de delincuentes a los que les atrae el fuego.

Y es que desde el 26 de marzo se han registrado seis incendios en esta zona de la Ribera Alta. El primero tuvo lugar en Alfarp el 26 de marzo junto a la rotonda de entrada del pueblo. Ardieron varios metros de cañar cerca del Magro. Tan sólo dos días después, el 28 de marzo, casi en el mismo punto de Alfarp hubo otro fuego junto al río que quemó parte de la vegetación.

El sábado 1 de abril se detectaba de madrugada un fuego en el término de Llombai, en la partida de la Escandella cerca de la carretera que une las poblaciones de Alfarp y Benifaió. Una vez más ardió la ribera del río y en este caso también afectó a una hilera de naranjos cercanos.

A Catadau le tocó el turno el pasado día 13 de abril en la zona de l'Assut junto al río. Aunque finalmente el fuego sólo afecto a la zona de cañas en un primer momento se temió que las llamas pudieran acercarse a los silos de una empresa de lácteos y a una casa diseminada de la zona pero finalmente se consiguió reducir su voracidad y evitar el peligro para estas construcciones.

El último de esta serie de incendios fue el pasado jueves 20 de abril, otra vez en Alfarp. La gran cantidad de cañas y maleza provocó que las llamas se extendieran de forma rápida pero los bomberos de Torrent, Alzira, Silla y Catarroja consiguieron controlarlas y sobre las tres de la madrugada se retiraron los efectivos.

También se registró otro conato de incendio en una área cercana al río Magro en l'Alcúdia el 12 de abril, sin embargo, éste difiere de los anteriores, ya que no es la misma zona y tuvo lugar durante el día.

En los cinco casos anteriores se han iniciado de madrugada en la ribera del Magro, en la zona del Marquesat, y con indicios de intencionalidad. Todos ellos se pudieron controlar rápidamente por los bomberos y evitar que se propagaran a otras zonas de masa forestal o de cultivos. Pero con otras condiciones meteorológicas estos pequeños fuegos pueden derivar en un gran desastre ambiental o incluso causar daños personales.

Precisamente esto es lo que temen los vecinos de la zona que están muy preocupados por la posible presencia de un pirómano en sus localidades. «No sabemos qué puede pasar a la próxima», es el sentir de estos vecinos que esperan que cuánto antes se identifique al autor de estos fuegos.

Cabe recordar que en 2021, último año en el que existen registros, cien incendios de la provincia de Valencia, entre intencionados y causados por negligencias, fueron investigados por la Fiscalía.

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