La comunidad educativa se moviliza contra la decisión de Llanera de Ranes de separar el CRA la Costereta pese al rechazo mayoritario

Rechazo y preocupación. Es lo que siente la comunidad educativa del Colegio Rural Agrupado (CRA) la Costereta tras la decisión unilateral del Ayuntamiento de Llanera de Ranes de separarse del CRA para tener colegio propio.

Más aún después de que la Asociación de Familias de Alumnos (AFA) decidiera hacer una consulta entre los padres y madres en la que el 80% de los votos fueron en contra de la escisión. Más de la mitad de esos votos en contra, aseguran desde AFA, fueron de familias de Llanera de Ranes.

Cabe recordar que el CRA la Costereta lo conforman tres aularios en el que estudia el alumnado de cuatro municipios: el de Llanera de Ranes, donde se cuera Infantil y 1º, 2º y 3º de Primaria; el Cerdà- Torrella, donde se cursan 4º, 5º y 6º de Primaria y el de La Gran de la Costera.

Desde AFA explican que cuando fueron al Ayuntamiento a hacer entrega del resultado de esa encuesta les «recibieron con malos modos», insistieron en la decisión tomada y «no nos dieron explicaciones sobre el motivo de la salida del CRA».

Aseguran que la reunión con el alcalde, Antonio Vicente Lluch, fue «muy tensa», quien también se negó a explicarles cómo quedaría el CRA tras la escisión. Es más, denuncian incluso amenazas por parte del primer edil a representantes del AFA. Una amenza relacionada con la subvención que recibe esta asociación de padres: «Y todavía te digo más, si te puedo quitar la subvención del AFA, te la quitaré. Y si no te la puedo levantar este año te la pagaré, pero el año que viene no tendrás», les espetó el primer edil.

«Este silencio genera mayor incertidumbre entre las familias sobre el futuro del colegio y cómo se reorganizará el centro escolar a partir del curso que viene», aseguran desde el AFA, que teme por la viabilidad del centro educativo.

Y es que, según explican, en la actualidad 67 de los 116 alumnos del CRA están empadronados en Llanera de Ranes, por lo que el colegio depende del alumnado y los recursos compartidos con los otros tres municipios.

Van más allá y temen que esta situación pueda conllevar la pérdida de población. «Un pueblo sin un colegio fuerte y viable está condenado a la despoblación y a perder oportunidades para sus jóvenes», insisten.

De hecho, explican que algunos alumnos matriculados son de Canals porque los padres entendieron que iban a recibir una mejor educación en un centro con una ratio menor. «Si la alternativa va a ser un aula mixta, en la que estén juntos alumnos de diferentes niveles, estos padres están pensando en volver a matricular a sus hijos en centros de Canals».

Es por ello que las familias demandan explicaciones  sobre los motivos reales detrás de esta medida, información detallada sobre el futuro del colegio y respeto a la opinión mayoritaria expresada en la consulta.

«La comunidad educativa merece respuestas claras y decisiones basadas en el consenso, no en intereses unilaterales que no han sido suficientemente justificados,» señalaron desde AFA.

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