Corbera instalará unas barandillas en las defensas del castillo para asegurar las futuras visitas

El Castillo de Corbera es uno de los recursos patrimoniales que la Diputación de Valencia está intentando recuperar tras años de abandono. El mal estado de esta fortaleza del siglo XI ha provocado que su rehabilitación se tenga que realizar por fases debido a la gran inversión que supone.

La siguiente etapa de recuperación que se realizará de forma inminente es una pequeña intervención en las defensas provisionales, consistente en la instalación de una especie de barandillas autorizadas por la Conselleria de Cultura. Unas barandas que se integrarán con el entorno natural y de la fortaleza.

La actuación tiene un coste aproximado de 20.000 euros y un plazo de ejecución de un mes, y más allá del coste y la complejidad es muy importante porque servirá para reforzar la seguridad en las visitas al Castell.

Y es que este es el objetivo de toda la actuación que lleva a cabo la Diputación de Valencia en el Castillo de Corbera desde hace unos años, conseguir recuperar su esplendor y que sea visitable.

Con esta finalidad también se avanza en la siguiente fase de rehabilitación, una esencial para el futuro de este monumento: la consolidación geológica de la montaña donde se alza el castillo. Esta actuación cuenta con un presupuesto de alrededor de 600.000 euros. En estos momentos se encuentra en proceso de contratación de la obra. Este departamento debe revisar el proyecto y emitir su informe para afinar al máximo los pliegos de cara a la licitación y que se pierda el menor tiempo posible en el proceso.

La estimación que realiza la Diputación es que el anuncio de licitación de la obra podría salir antes del verano si no surgen contratiempos y la ejecución de la consolidación de la montaña se llevaría a cabo en unos cuatro meses.

Esta actuación atiende a las demandas del Ayuntamiento de Corbera y su compromiso con la conservación del patrimonio histórico para asegurar la zona ya que se prevé que en un futuro este castillo se abra al público.

Las obras de consolidación geológica consistirán en 28 actuaciones para consolidar fisuras simples, rendijas y agujeros, cuevas formadas por la erosión y fijación de fragmentos sueltos o en peligro de desprendimiento en todo el perímetro del macizo rocoso.

Cabe recordar que el pasado año se llevó a cabo la conservación y restauración de la muralla a través de la excavación arqueológica en el lado interior de la muralla para liberar presión, mientras que en el lado exterior se realizaron distintas actuaciones como la toma de ortofotos de detalle del estado de la construcción. También se colocaron mallas plásticas de separación y recuperación como paso previo a la restitución de las grandes pérdidas volumétricas y anclajes a la roca con varillas de acero inoxidable o de fibra de vidrio, con inyecciones de cal en las grietas y especial atención a los sistemas de drenaje originales para evacuar pluviales. Todos estos trabajos ascendieron a más de 250.000 euros.

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