Cullera recogerá las quejas vecinales por el mosquito tigre

Los vecinos de Cullera recibirán asistencia y asesoramiento si detectan un foco de mosquito tigre o mosca negra. Es el nuevo servicio que ha puesto en funcionamiento la concejalía de Medio ambiente ante la necesidad de intensificar el control de esta plaga, explicó el concejal del área, Hugo Font.

Las personas que detecten la presencia de estos molestos insectos pueden enviar un correo electrónico a mediambient@cullera.es para tramitar su petición. Personal de la empresa gestora contactará con el usuario y determinará si la solución corresponde aplicarla al consistorio, en caso de que provenga de un espacio público, o es responsabilidad del afectado si el foco se localiza en el interior de una propiedad.

Independientemente de ello, los técnicos asesorarán sobre las medidas concretas que hay que tomar para erradicar la presencia del mosquito tigre. Y es que los métodos de lucha contra este invasor son todavía desconocidos para la mayor parte de la ciudadanía al tratarse de una especie cuya presencia es relativamente nueva en el entorno de Cullera.

Los tratamientos contra el mosquito tigre y la mosca negra se aplican en Cullera desde el pasado mes de abril y ahora la concejalía los reforzará mediante la solicitud del permiso correspondiente para efectuar un tratamiento aéreo, detalla Font.

Así mismo, este año el control de insectos de esta campaña en concreto se ha ampliado a la mosca común, el mosquito común, pulgas y garrapatas. Todo implementado con acciones divulgativas de la mano del Consorci de la Ribera.

Hugo Font indicó que en estos tres años de gestión «hemos puesto en marcha medidas más completas de lucha contra la plaga, destinando más recursos y realizando acciones de concienciación ciudadana». Aún así, el concejal cullerense estima que «tenemos mucho camino por recorrer y nos hace falta la colaboración vecinal para localizar los focos y actuar a tiempo».

El edil señaló que alrededor del mosquito tigre y la mosca negra «existen muchos mitos que hay que borrar del imaginario colectivo, como por ejemplo pensar que una fumigación aérea es la solución, cuando la realidad es que para evitar la proliferación de la plaga todos los expertos coinciden en que se tiene que actuar desde antes del verano sobre las larvas».