Denuncian la inacción de las administraciones tras cuatro años del incendio de Carcaixent

«Todo sigue igual». Con esta frase el grupo promotor Post Incendi de Carcaixent denuncia que en estos cuatro años que han pasado desde que el fuego acabó con más de 2.200 hectáreas de monte las administraciones no han actuado para evitar otra gran quema. «Pasados los años, Carcaixent ha sido incapaz de cambiar las condiciones para evitar que otro incendio de grandes proporciones vuelva a repetirse. Los propietarios de la mayor parte de la montaña no le tienen apego al pueblo y no tienen otro interés que hacer caja y por eso buscan venderla«, señalan desde este grupo.

Una de las iniciativas que tuvieron lugar tras el incendio fue la consulta ciudadana sobre cómo gestionar el monte y qué tipo de propiedad. El resultado fue que se realizase a través de la gestión pública pero la gran mayoría del terreno forestal que fue arrasado aquel 16 de junio de 2016 es de propiedad privada. Desde este grupo solicitan al Ayuntamiento de Carcaixent que intermediaria entre las administraciones y los propietarios para buscar una solución.

"Nos hemos reunido con la propiedad y no quieren firmar ningún convenio porque les interesa vender los terrenos y piden unas cantidades que no son accesibles para el ayuntamiento", explica el alcalde de Carcaixent, Paco Salom, que entiende las críticas pero señala que "no es cierto que no se hayan hecho gestiones".

El Ayuntamiento de Carcaixent también propuso a la Generalitat que se creará un programa piloto y que la administración autonómica adquiriera estos terrenos para iniciar una nueva forma de gestión pero esta propuesta salió adelante.

Además, el alcalde recuerda que la Generalitat que es la que tiene la competencia en este asunto ha llevado a cabo tareas de limpieza en las montañas y se han construido muros de contención.

"Cuatro años es poco tiempo en materia medioambiental pero es cierto que a nivel legislativo no se ha avanzado mucho", reconoce Salom.

Cabe recordar que este incendio de 2016 duró 9 días y supuso la pérdida del 80% de la masa forestal de Carcaixent, un verdadero desastre medioambiental que sigue siendo muy visible en la actualidad. La naturaleza ha agradecido estos meses de confinamiento que han servido para que rebrote la vida en estas montañas.

Pero sigue estando el temor de que se repitan las imágenes de 2016. "Es más rentable invertir en gestionar el patrimonio forestal que gastar millones en la lucha contra los incendios inexorables que lo acabarán quemando todo", apuntan desde el grupo promotor Post Incendi que quieren que se aprenda de lo sucedido hace cuatro años.