Los ecologistas alegan que hay alternativas más sostenibles a la presa de Montesa para reducir el riesgo de inundaciones del Júcar

Acció Ecologista Agró la Costera ha presentado una decena de alegaciones al documento de alcance del proyecto de la presa de Montesa prevista en el Plan de Acciones de la Confederación Hidrográfica del Júcar y que es una de las medidas incluidas en el Plan de Prevención de Riesgo contra Inundaciones para reducir el riesgo de estos episodios en la comarca de la Ribera.

Muy críticos desde que se anunció esta infraestructura, los ecologistas centran sus alegaciones en que no se han buscado alternativas reales y sostenibles al proyecto, ni se han realizado estudios en profundidad sobre los efectos socioeconómicos y sinérgicos en esta zona, el valle de la Costera, puesto que la presa abarcaría los términos de Montesa y Vallada. También creen necesario un estudio sobre la afección en el paisaje y a los yacimientos arqueológicos.

En concreto, critican que no se valoran otras opciones alternativas a la construcción de la presa como aprovechar la de Bellús, eliminado los obstáculos que impiden que pueda estar a su plena capacidad. Algo, por cierto, que está en estudio aprovechando la renovación de la vía del tren Xàtiva-Alcoi que está en marcha y como principal impedimento para el aprovechamiento de este embalse.

Así mismo proponen medidas de retención natural de agua, la creación de bosques para retener las escorrentías o limitar el uso de la producción de energía eléctrica en momentos que se prevean crecidas.

Para ello, hacen referencia al Plan Global frente a Inundaciones del año 2000 contemplaba alternativas más sostenibles y eficaces para compatibilizar la prevención de las avenidas con la recuperación ambiental, como la restauración del cauce fluvial de los ríos, su ensanchamiento, la eliminación de las cañas invasoras y plantación del bosque de ribera.

"Alternativas mucho más sostenibles que la construcción de una presa de unos 50 metros, que supone un importante riesgo y en un momento en el que las presas se están descartando como solución para la prevención de avenidas", subraya la asociación ecologista.

También lamentan que se considere a este Valle de Montesa, que abarca la Font de la Figuera, Moixent, Vallada y la propia Montesa como "un terreno baldío', sin habitantes y sin actividad económica. Aseguran que se verán afectadas 310 hectáreas de las que 170 son de cultivo de cítricos, lo que supone que se eliminarán entre 40 y 50 puestos de trabajo. Eso sín olvidar la afección a otros elementos relacionados con la actividad agrícola como balsas, acequias, casetas, casas y chalets.

Sin olvidar otro sector en el que se está haciendo hincapié desde los municipios en los últimos años como es el turismo.

Otra razón de su oposición a la presa es la gran cantidad de infraestructuras que ya alberga esta zona de la comarca de la Costera: ferrocarril convencional, Alta Velocidad, autovías, gasoducto, trasvase Júcar-Vinalopó, sin olvidar las previstas como la línea de Alta Tensión procedente de Almansa para evacuar la energía de una planta fotovoltaica.

"Estas infraestructuras ya han afectado negativamente a esa parte del territorio, tanto desde un punto de vista paisajístico, como social y económico.

Las administraciones han venido pensando que la comarca de la Costera es un trastero donde caben todos los trastos que no tienen utilidad en su vivienda. Pero olvidan, primero, que el trastero está lleno, y segundo, que no es un trastero, es una vivienda habitada por personas", critican los ecologistas.

En sus alegaciones resaltan que el proyecto carece de un estudio concreto de la afección por ejemplo al Paraje Natural Barranc de la Fosch o el Paraje de la Vuelta, donde parece ser que podrían hallarse restos arqueológicos.

Desde Acció Ecologista Agró esperan que se tengan en cuenta todas estas cuestiones a la hora de enfocar el informe de impacto ambiental.

Por su parte, desde Confederación Hidrográfica de Júcar explica que el proyecto continúa en fase de redacción, concretamente en el procedimiento ambiental y están a la espera de recibir respuestas como la presentada por los ecologistas, para remediarlo al Ministerio de Transición Ecológica y Reto Demográfico que es la administración competente.

Con toda la información, el Ministerio dará una respuesta sobre el documento de inicio ambiental y la Confederación procederá al inicio de la redacción definitiva del proyecto.

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