«Tienen que entenderse porque si el Ontinyent desaparece todas las partes pierden»

El Ontinyent CF atraviesa una situación crítica económicamente desde que en junio el propietario del club, el empresario australiano Rodney Meaker, dejó el club al surgir problemas con la conversión en Sociedad Anónima Deportiva.

Una situación que ha llegado al límite al adeudar varias nóminas a toda la plantilla que lo ha puesto en conocimiento de la AFE. Esto ha provocado una coyuntura insostenible dentro del vestuario que puso de manifiesto el entrenador, Vicente Parras, en rueda de prensa tras el último partido de Liga. «Queremos hechos y no palabras y siempre con la verdad por delante», lamentaba Parras ante las reuniones mantenidas con la directiva sin que se llegue a un acuerdo concreto.

De hecho, esta semana es decisiva y en las próximas horas habrá una reunión entre la actual directiva liderada por Luis Ortiz y los representantes de Élite Sports, empresa a través de la cual Meaker adquirió el club.

«Están condenados a entenderse las dos partes porque todos pierden si baja o hacen desaparecer al Ontinyent», manifestaba indignado el técnico ilicitano. Y es que los impagos reiterados a la plantilla pueden suponer la liquidación del club y diferentes sanciones por lo que los plazos para llegar a un acuerdo son breves.

«Nosotros trabajamos con compromiso e ilusión, porque eso es el fútbol, pero así no podemos seguir», comentaba Parras asegurando que nadie piensa en abandonar porque quieren seguir luchando por el equipo pero necesitan hacerlo con garantías.

La pasada semana el presidente Luis Ortiz se reunió con los jugadores antes del partido de este fin de semana contra el Alcoyano. Sin embargo, los compromisos adquiridos no se están cumpliendo lo que ha provocado que toda la plantilla muestre su malestar por redes sociales. Una plantilla que cuenta con el apoyo de la afición que también quiere una solución para el club.