La fiscalía de Medio Ambiente investiga los vertidos industriales que contaminan el río Júcar

La fiscalía de Medio Ambiente ha incoado diligencias y ha designado un juez instructor para investigar los vertidos que algunas empresas, desde la Pobla Llarga hasta a Alzira, realizan en el barranco de Barxeta, un cauce que desemboca en el río Júcar y que provoca su contaminación.

Ésta ha sido la respuesta de la fiscalía a la denuncia interpuesta por la plataforma Xúquer Viu ante la suciedad en esta parte del barranco. "Se deben depurar responsabilidades si se está cometiendo un delito y los organismos deben poner en marcha las medidas oportunas para que no se produzcan estos vertidos", señala el portavoz de Xúquer Viu, Paco Sanz.

En el recorrido que el Barxeta realiza por la Ribera Alta se puede comprobar como va empeorando el estado del agua y más evidente es cuando este barranco confluye con el río Júcar en Alzira.

Desde la plataforma ecologista señalan que el Barxeta se convierte en agente contaminante de "primer orden en el río Júcar". Aunque este es un problema que viene ocurriendo desde hace muchos años, "hay que resolverlo urgentemente, para cumplir con la directiva marco del agua que obliga a todas las masas de agua a estar en buenas condiciones para 2027", explican desde Xúquer Viu. Una situación que no debería producirse ya que desde hace años esta zona cuenta con una estación de tratamiento de aguas.

En verano el Ayuntamiento de Alzira ya denunció públicamente que el mal estado del agua del barranco de Barxeta estaba perjudicando al Júcar. El consistorio está realizando analíticas del agua del barranco y del río de forma periódica para realizar informes y aportarlos en caso de que la fiscalía solicite estas pruebas.

"Debemos ser conscientes de que el río no es un alcantarilla y no queremos que el agua cambie de color cuando llegue a Alzira", apunta el concejal de Medio Ambiente, Pep Carreres.

En los últimos años se está promoviendo en la Ribera dar más importancia al río Júcar como recurso natural y turístico por lo que consideran que no se puede permitir que se realicen este tipo de vertidos.

"Tanto por salud pública como por economía se debe cuidar el río y el medio ambiente", recuerda Carreres. Aunque la contaminación del barranco de Barxeta no es un problema nuevo hay periodos en los que es más evidente el mal estado de su agua debido a los vertidos industriales. Ahora se espera que con la admisión de la denuncia por parte de la fiscalía se pueda avanzar en la protección del Júcar.