El gobierno de La Font de la Figuera se queda otra vez solo

La situación política en La Font de la Figuera no ha dejado de ser complicada en el año que lleva en marcha la nueva legislatura. El equipo de gobierno en minoría de Compromís, que preside Vicent Muñoz, está pendiente de que alguno de los grupos de la oposición quiera presentar una moción de censura, tras perder la cuestión de confianza que planteaba unida a la aprobación de los presupuestos municipales de este año, y que muchas de sus acciones de gobierno no cuenten con el apoyo ni de los que en la legislatura anterior fueron sus socios de gobierno. Así, volvía a quedarse en solitario a raíz de la remodelación llevada a cabo en la Plaza Mayor de la localidad.

Los grupos de la oposición, PP, PSOE y Per la Font, aprobaban una moción presentada por los populares, con las enmiendas aportadas por los socialistas, instando al alcalde a devolver la plaza a su estado anterior. La moción tuvo que ser debatida en un pleno extraordinario, al ser rechazada su admisión en el pleno ordinario correspondiente, actitud que reprocharon los tres portavoces municipales.

«Una vez más Vicent Muñoz utiliza el poder para cambiar la estructura de la Plaza Mayor sin consultar ni pedir opinión a la corporación ni a la ciudadanía», aseguraba la portavoz del PP, Mª José Penadés, quien le pedía, una vez más, su dimisión «si es que no sabe ser un alcalde respetuoso con las fuerzas políticas que en este momento tenemos la mayoría para decidir lo que pide el pueblo». No obstante, aseguraba que «se está buscando la moción de censura» con su forma «chavista» de gobernar.

Desde el PSOE, Juan Francisco Calabuig, aseguraba que seguirán oponiéndose a aquello que no les parezca bien, como el caso de la plaza, y haciendo una oposición constructiva, pero que, de momento, «no estamos barajando» ni presentar ni apoyar una moción de censura.

El alcalde defendía su competencia para realizar la actuación en la plaza y explica que se ha regulado el tráfico para ampliar el espacio peatonal. «Se han bajado los bancos de la acera para que las personas con movilidad reducida y viandantes no tengan que transitar por la calzada» , siguiendo una política que prioriza al peatón frente al coche.