A. Talavera
Alzira
Martes, 28 de mayo 2024, 14:27
«Siempre estaré muy agradecido a toda la gente de Alzira. Gracias a ellos estoy aquí. Es un pueblo magnífico en el que vivimos». Adrián Fernández ha pasado las primeras horas en casa, en Alzira, tras regresar de Cancún donde ha estado más de 20 días ingresado en un hospital al sufrir un ahogamiento en la piscina de un hotel mientras disfrutaba de su viaje de novios.
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Todavía no es consciente totalmente de la gran repercusión que ha tenido su historia tanto en su ciudad como en parte de la Comunitat pero sabe que gracias a todo el apoyo recibido durante estos días su familia ha podido hacer frente a los gastos médicos de su ingreso.
Finalmente han sido unos 150.000 euros los que se han tenido que abonar por su estancia en la UCI durante trece días y en planta durante otros siete. A estos gastos hay que sumar los de la estancia de su mujer y sus familiares que le han acompañado durante las semanas en el hospital de Cancún. Una cantidad que los primeros días abrumó a su mujer Sofía Parada que ha estado a su lado durante todo el tiempo en el hospital y que hizo un llamamiento público para pedir ayuda.
«Nos dijeron que si no pagábamos factura al día siguiente nos trasladaban a uno público que no tenía los recursos suficientes para atenderlo y yo allí no podía hacer nada», recuerda Sofía que pudo quitarse un gran peso de encima cuando la familia en Alzira inició la recaudación de fondos y ella pudo centrarse en el estado de salud de Adrián.
Un estado que fue crítico los primeros días al tener más del 80% de los pulmones encharcados y tener que estar en coma inducido. «No sabía si se iba a morir o no. Sabía que podía empeorar mucho por el agua en los pulmones», señala la mujer que es sanitaria del Hospital de la Ribera.
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Sin embargo, la evolución fue favorable y una vez despertó del coma, la mejoría fue muy rápida, notando grandes avances de día a día hasta que recibió el alta el pasado viernes. «Ahora me encuentro muy bien sólo con la voz fastidiada, no me fatigo y estoy muy contento de estar en Alzira», comenta Adrián con una sonrisa en la cara y que todavía sufre las secuelas de estar intubado.
Este alcireño tenía muchas ganas de volver a casa para ver a su hijo de 7 años, que estaba en México con ellos cuando sucedió todo pero que no fue consciente de la gravedad de los hechos. «Le expliqué que papá había tragado agua y estaba malito y que él no podía verlo porque estaba en el hospital», relata Sofía como afrontó este duro golpe junto a su hijo. Lo primero que hizo Adrián cuando llegó en la tarde del lunes a Alzira fue abrazar a su hijo y a su madre que lo esperaban en casa.
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«Ahora tengo ganas de volver a la normalidad y cerrar esta etapa», reconoce Adrián después de estar tanto tiempo fuera y en una situación límite.
Este hombre de 39 años apenas recuerda que sucedió el día 5 de mayo en la piscina del hotel. «Sé que estábamos en la piscina con otro matrimonio y me fui al baño. Al voler a entrar ya no sé qué pasó», apunta Adrián. Tampoco sabe muy bien qué pasó su mujer que en el momento del ahogamiento estaba en otra parte de la piscina y se dio cuenta de lo que pasaba cuando una chica le avisó de que estaban atendiendo a su marido los socorritas. «Me dijeron que fuera a por la documentación, estaba pendiente de no dejar sólo al niño de lo que le hacían a Adrián, no sabía qué hacer», relata sobre los primeros momentos de esta odisea.
A partir de ahí fue trasladado al hospital donde se le indujo el coma y comenzó la lucha para sobrevivir. La siguiente imagen que recuerda Adrián tras la piscina es despertar en el hospital y no saber dónde estaba y ver a mucha gente.
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«No sabía si estás soñando, no entendía nada cuando desperté. Era como si estuviera en una película hasta que Sofía me explicó qué había pasado», recuerda este alcireño aunque su mujer no le contó en este primer momento todo lo que se estaba organizando en su ciudad.
Una película de terror para este matrimonio alcireño que han vivido los peores días de su vida durante su viaje de novios. Después de estos se les han quitado por completo las ganas de viajar. «A la próxima nos iremos a Benidorm o a una playa de por aquí», bromean después del mal trago pasado en México.
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Esta pareja no se cansa de agradecer todo lo que ha hecho la gente, de forma anónima, para ayudarles con aportaciones económicas, actos solidarios y también mensajes de apoyo.
«Quien realmente ayuda es la sociedad. Me he sentido muy sola allí por parte de los políticos importantes. El consulado me llamaba todos los días para saber la evolución», señala Sofía ya que finalmente no ha habido ningún apoyo económico ni logístico porque se han tenido que costear ellos también el viaje de vuelta y el médico de acompañamiento también lo tenían que abonar ellos.
Estas trabas han quedado atrás al acabar con un final feliz y el regreso de la familia a Alzira que era lo que deseaban desde el primer momento.
Ahora Adrián acudirá al médico de familia para hacerse una revisión y ver si necesita algunas pruebas pero se encuentra muy bien y poco a poco regresará a su vida habitual. Ya queda atrás el calvario vivido en Cancún y el matrimonio bromea con que «no era su viaje» porque empezó con Sofía enferma con gastrointeritis y acabó con el ingreso de Adrián.
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