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A. Talavera
Guadassuar
Martes, 4 de abril 2023, 08:22
Una de las celebraciones más características de Guadassuar es su cabalgata de 'repartició de la carn' que se celebra cada 21 de enero, víspera de la festividad de San Vicente Mártir y está enmarcada dentro del tradicional porrat. Un acto único que el Ayuntamiento pretende dignificar aún más con la consideración de Bien de Relevancia Local y Bien de Interés Cultural, BIC, tal y como aprobó por unanimidad en el pleno ordinario de 30 de marzo.
Este acto está documentado desde 1713 en el Archivo Histórico de la localidad aunque era bajo el nombre de 'Taula Franca', donde se hacía una distribución de comida a todos los asistentes, una tradición de origen medieval. Con el paso del tiempo, el pueblo fue sumando habitantes, lo que provocó que allí hubiera problemas de seguridad y un exceso de gastos exagerado. Esto provocó una reconversión del acto, el cual iba solo destinado al vecindario de Guadassuar y que recibió el nombre de la 'Repartició de la Carn', donde se distribuían raciones de comida a los más necesitados para poder celebrar como hace falta el día del patrón.
En 1975, tal y como ha escrito el cronista de Guadassuar Enric Mut, en el informe que acompaña al inicio de la tramitación, dejó de hacerse ese reparto público, pero empezó una nueva transformación de ese acto. Ahora, aunque conserva el nombre, es una cabalgata popular y festiva en la que se reparte mistela y dulces tradicionales transportados en los carros, a los vecinos y visitantes, con una muestra de la cultura popular y patrimonial local: los Gigantes y Cabuts, el baile del Bolero de Guadassuar y la Muixeranga, que asegura su perduración en el tiempo y su éxito popular.
En el mismo informe, se muestran los motivos por los que esta fiesta debería ser también declarada Bien de Interés Cultural, puesto que es un acto de una fiesta centenaria y tradicional, muy arraigada en el imaginario guadassuarenc, sigue un ritual y una organización ya centenaria. También por el valor patrimonial y representativo, para generar melodías ex profeso, como la de los Gigantes y Cabezudos o el pasodoble de Francesc Zacarés, para la generación de literatura propia, como el reparto de las tradicionales decimetas en valenciano, documentadas desde el siglo XIX y, por último, porque desde de un punto de vista sociológico, en Guadassuar es sentido como un acto de autoestima y de orgullo de pertenecer al pueblo.
La alcaldesa, Rosa Almela, tiene claro que «hacer que la cabalgata sea Bien de Relevancia Local y Bien de Interés Cultural es una gran noticia para el pueblo, ya que es una forma de cuidar y proteger una de las tradiciones más importantes de Guadassuar. Es conocida y visitada por muchos pueblos de alrededor y tiene un valor incalculable para todos nosotros».
Por otra parte, Josep Martínez, concejal de Fiestas de Guadassuar, «es muy importante que esta cabalgata se cuide y se le dé la importancia que merece, ya que es una de las mayores tradiciones de la nuestra localidad y es una fecha marcada como inicio de las fiestas de enero». Además, añade que «tiene un gran prestigio porque participa gran parte del vecindario de Guadassuar, tanto desde dentro de la cabalgata como desde fuera».
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