«¿Dónde está mi hija? ¡Que me lo digan!»

Coincidiendo con la hora y el día en el que se cumple un año que su móvil perdió para siempre la señal, cerca de un centenar de vecinos de La Pobla Llarga se concentraron en la plaza del Ayuntamiento para mostrar su apoyo a la familia de Wafaa Sabbah, la joven desaparecida de la que aún no hay noticia alguna.

Su madre, Soraya, hizo un gran esfuerzo para estar presente y leerle una carta diciéndole que la echa de menos, «echo de menos abrazarte, tocar tus manos y tu pelo. Mi corazón siempre estará contigo. Pienso en ti en cada momento. Te quiero mucho», fueron sus palabras antes de romper a llorar.

En su misiva, que tuvo que terminar de leer un familiar, Soraya suplica a quien tenga alguna información, «aunque sea un detalle» que lo diga. Necesito encontrar a mi hija» y asegura que «el error de mi hija fue confiar en su entorno».

Al terminar la lectura y ante el silencio de los presentes, la mujer no pudo más y, gritando el nombre de su hija, preguntó desesperada «¿dónde está mi hija? Por favor, ¡que me lo digan!».

La alcaldesa, Neus Garrigues, tomó la palabra para reiterar que todo el municipio está con Wafaa y su familia y manifestar el deseo de que la de ayer tarde fuera la última concentración.

Garrigues, en declaraciones a LAS PROVINCIAS, aseguró que están «muy preocupados». «Ha pasado un año, sabemos que se están haciendo todas las investigaciones, pero está siendo muy difícil para la familia. Yo, como madre de una niña pequeña, me puedo hacer sólo una idea de lo que estará pasando esa madre. No saber a dónde está su hija, es lo peor que le puede pasar», ha manifestado afectada, aunque también ha mostrado «esperanza y confianza en poder tener pronto buenas noticias».

El pasado lunes la familia también recibía el apoyo de la delegada del Gobierno en la Comunitat, Gloria Isabel Calero, y el subdelegado en Valencia, Rafael Rubio. Ambos volvieron a reiterarle el compromiso de que la Guardia Civil seguirá investigando hasta encontrar a Wafaa.

Y es que, un año después, nada se sabe del paradero de la joven ni de la persona o personas que podrían estar implicadas, según las fuentes policiales consultadas. La joven, de origen saharaui, desaparecía sin dejar rastro. En ese momento vivía en Carcaixent. La familia no interpuso la denuncia de su desaparición hasta días después. Al parecer era habitual que Wafaa se ausentara varios días sin dar señales, pero esta vez el tiempo fue superior y su teléfono no daba señal. En un primer momento los investigadores pensaron que podría ser una desaparición voluntaria, pero esa hipótesis quedó descartada.