Laura Sáez: «No se puede comparar con la pandemia, el riesgo ahora era muy real»

El temporal que ha arrasado la provincia de Valencia comenzó el 29 de octubre con registros de lluvia en la Ribera que hicieron saltar las alarmas desde el primer momento. En Carlet se registraron 140 litros por metro cuadrado en tan sólo cuatro horas y esto se sumó el granizo y un tornado que sorprendió a la Ribera Alta. El aumento descomunal del río Magro provocó que a la mañana siguiente el puente que une el casco urbano con el polígono industrial colapsara y quedara totalmente inutilizado. La localidad trabaja ahora para recuperar la normalidad aunque este episodio de lluvias quedará grabado por siempre en todos los vecinos. La alcaldesa Laura Sáez no ha parado desde que se emitió la primera alerta y aprovecha el desplazamiento de un lugar a otro para supervisar las necesidades para comer un bocadillo, la primera comida caliente en varios días.

–¿Cómo se encuentra Carlet en este momento?

–La prioridad está siendo garantizar los servicios básicos a los vecinos y empresas ya que por el tornado cayeron unas 20 torres de media tensión y otras dos de alta tensión. Además, también hemos tenido problemas con el suministro de agua. Este mismo lunes se ha conseguido conectar una tubería por debajo del puente hasta el polígono a través de una viga de hormigón para que a las empresas les llegue el agua. En la urbanización Ausiàs March se está suministrando el agua del pozo y hoy o mañana ya tendrán de nuevo agua potable.

–¿La actividad empresarial se ha podido retomar?

–En el polígono Creu Negra se está trabajando con normalidad pero en el Ciutat de Carlet se han retirado las planchas que habían volado por el tornado pero hay varias empresas muy dañadas por este fenómeno.

-¿Esta DANA ha sido peor que la pandemia?

- No creo que sea comparable. En aquel momento yo estaba en la oposición y no tomaba las decisiones pero seguí muy de cerca todo lo que pasaba. En la pandemia había mucha incertidumbre pero ahora ha habido un riesgo muy real.

- ¿Qué incidencia ha tenido este temporal en Carlet?

-En el casco urbano la afección no ha sido muy importante, entró el agua en algunas casas de la zona cercana al río. La peor parte ha estado en la zona industrial y de campo donde ha habido una casa donde el nivel del agua superó los dos metros pero, por suerte, los propietarios no estaban dentro. El campo de fútbol sí que está totalmente destrozado, se ha caído el muro y no hay césped. Yel puente sobre el Magro que colapsó.

- ¿Han tenido alguna víctima en el pueblo?

-Por suerte, aunque los daños materiales son cuantiosos, no hemos tenido que lamentar víctimas y seguimos todos aquí, que es lo más importante.

- ¿Se sabe cúando se podrá reparar este puente?

-Es competencia de la Diputación que ya ha realizado una primera visita pero todavía es pronto para saber si se podrá reconstruir o no. Estamos despejando un camino para que se pueda acceder por allí al polígono y que no se tenga que dar tanta vuelta como hasta ahora.

- ¿Cómo fueron los primeros momentos de este temporal?

- En las primeras horas de la mañana comenzó a diluviar y a caer piedra y el nivel de los barrancos subió. Estábamos pendientes del de Benimodo que se quedó a punto de desbordarse y eso si hubiera sido una catástrofe para nosotros. Cuando bajó el agua en este barranco llegó el tornado que pasó sin daños personales pero arrasando con todo, sobre todo, la luz. Y por la tarde el temor estaba en el Magro. Hablé con el presidente de la CHJ y me dijo que todavía tenía que llegar más agua de la parte de Montserrat y luego del embalse de Forata. Entonces avisamos para que los vecinos de esta zona subieran a las partes altas porque se desbordó aunque entró unos 40 centímetros en las viviendas. Al día siguiente vimos que el puente no resistía y lo cortamos para asegurar que nadie pasara.

- Fueron unas horas de mucha tensión.

- Sí, estaban las carreteras cortadas y gente atrapada en varios puntos. Una familia con un bebé tuvo que pasar la noche en el ayuntamiento. No había luz, ni agua y las gasolineras no funcionaban y necesitábamos combustible para los grupos electrógenos de las residencias. Fue muy complicado.

- ¿Qué salvó a Carlet?

- Tenemos la fortuna de que el cauce del río Magro es muy ancho en esta zona y que el de Benimodo también está en buen estado. Cuando veía como subía el nivel del Magro, pensaba en que todo eso iba después a llegar a l'Alcúdia y Algemesí.

- ¿Qué necesidades tienen ahora tras una semana del temporal?

- Con nuestros propios medios estamos volviendo poco a poco a la normalidad. Necesitamos que vengan los bomberos para vaciar el paso subterráneo de Benimodo que está lleno de agua pero entendemos que puede esperar ya que hay prioridades mucho más importante en otros municipios vecinos.

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