Un mercado modernista del siglo XXI en Carcaixent

El mercado municipal de Carcaixent es uno de los edificios emblemáticos de la ciudad. A punto de cumplir 90 años, fue inaugurado en 1934, esta nave de estilo modernista sigue siendo utilizado como zona de compras casi un siglo después en el centro de la ciudad pero necesita una actualización para adaptarse a las nuevas necesidades.

Por ello, el Ayuntamiento de Carcaixent ha aprobado un proyecto de modernización integral que tendrá un coste aproximado de dos millones de euros y servirá para mejorar la eficiencia energética y la accesibilidad.

Una de las principales actuaciones previstas será la mejora de la climatización con el cambio de la carpintería, sustitución de puertas y ventanas para mantener el frío y el calor en su interior. Además, se colocarán placas solares en la cubierta para conseguir un autoconsumo de esta instalación municipal.

«Queríamos tener preparado el proyecto para poder solicitar las ayudas pertinentes y así no retrasar la tramitación», ha explicaco el concejal de Territorio, Lluís Candel. Y es que el Ayuntamiento de Carcaixent espera recibir subvenciones de fondos europeos o de la Diputación de Valencia para poder acometer el proyecto por fases. Una iniciativa que fue aprobada por unanimidad en el último pleno celebrado en la ciudad.

La modernización del mercado también incluye crear un espacio más accesible, reformar los baños y convertir el antiguo local del bar en un espacio de usos múltiples para realizar actividades de formación o presentaciones. Unas obras que no afectarán en gran medida al interior del mercado por lo que se espera que no afectan a la normalidad de este inmueble que sigue en funcionamiento.

Los dos millones de inversión previstos supondrán una gran intervención en este mercado que desde finales de los 90 no ha sido reformado de una forma importante. En aquel momento se actualizaron los servicios de agua, alumbrado y aire acondicionado y se eliminaron los bancos de piedra original para dar más espacios a los puestos.

Ahora, en pleno siglo XXI, se quiere avanzar todavía más y crear un mercado más sostenible y agradable para los vecinos. «Aunque se ha perdido un poco de público por los cambios de hábitos, el de Carcaixent sigue siendo un mercado vivo y con clientela», ha recordado Candel que también se han realizado campañas para promocionar las compras en este establecimiento tradicional.

El mercado de Carcaixent comenzó a tomar forma en 1925 cuando el Ayuntamiento aprobó su ejecución para establecer un punto de venta fijo de alimentos ante el crecimiento de la población en una ciudad muy próspera gracias al cultivo de la naranja.

Una de las dificultades más importantes que existía en aquel momento era la falta de terrenos donde construir este edificio pero el conocido empresario local José Vidal Canet ofreció gratuitamente al Ayuntamiento los terrenos al final de la calle Maestro Giner, que por aquel entonces eran campos.

424.592 pesetas y dos años costaron construir este nave rectangular de altas cubiertas cuyo exterior, de ladrillo de caravista decorado con cerámica azul y con amplios ventanales se mantienen como un ejemplo más del esplendor modernista de Carcaixent.

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