El niño fallecido en Alzira: futbolista y buen estudiante

Adam era el menor de tres hermanos de una familia de origen marroquí. El único hijo varón de esta familia que había labrado su futuro en Alzira. Una de sus hermanas, a las que se han podido ver rotas de dolor tras confirmarse el hallazgo del cuerpo sin vida de su hermano pequeño, celebraba ese mismo jueves su fiesta de graduación, tras haber finalizado los estudios de Bachillerato. Una fiesta que se tiñó de negro.

El mismo Adam, que en los próximos meses hubiera cumplido los 12 años, tenía prevista su propia fiesta de graduación la próxima semana, en la celebración de fin de curso en el colegio donde estudiaba, el Tirant Lo Blanc. Un centro ubicado a pocos metros donde perdió la vida y cuya comunidad educativa esperaba expectante, durante toda la jornada, noticias, que finalmente fueron trágicas.

Esa fiesta hubiera sido el adiós de Adam al centro, porque pasaba a cursar la ESO en el Instituto. Pero no ha podido recoger su diploma y es la comunidad educativa la que le dará el adiós para siempre.

Quien lo conocía asegura que era un buen estudiante, «muy educado» y que su ilusión era dedicarse al fútbol. Una afición que también le ha servido para integrarse más en la sociedad alcireña. El Ciutat d'Alzira FB le acogió la pasada temporada en el equipo Alevín de Fútbol-8. No faltaba a los entrenamientos y su preparador estaba muy contento con él, al igual que todo el club.Como es propio de la categoría que militaba,era un jugador polivalente, jugaba de medio y de delantero, pero en el club se le consideraba como un jugador de ataque y su actitud, más que incluso su aptitud, es lo que valoran desde su equipo.

Iba a subir de categoría, a la de Infantil de Fútbol-11, un cambio importante al pasar de niño a adolescente, para el que había comenzado a entrenar a fin de adaptarse.

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