Nueve pequeños municipios de la Ribera Baixa no abrirán la piscina y la escoleta de verano por falta de recursos

Los ayuntamientos de Albalat de la Ribera, Benicull del Xúquer, Corbera, Llaurí, El Perelló, Favara, Polinyà del Xúquer, Riola y Sollana han emitido una declaración conjunta en la que explican su decisión de no abrir este verano instalaciones como la piscina municipal y la escoleta de verano al no contar con los recursos económicos y humanos necesarios para poder cumplir con la normativa higiénico-sanitaria establecida por las autoridades sanitarias.

"Los ayuntamientos nos encontramos en una situación complicada porque tenemos que asumir un papel que, aunque lo hacemos habitualmente, no nos corresponde y que, además con la delicada situación de rebrotes de la enfermedad nos obliga a ser más precavidos si cabe", exponen en el comunicado en el que insisten en que, tras la crisis sanitaria, es a la administración local, "aunque a nivel de recursos siempre estamos a la cola de las administraciones" la que tendrá que "aguantar el primer impacto de esa segunda crisis social y económica y ser, como no, garantía para nuestros ciudadanos".

Los alcaldes de los nueve municipios de la comarca de la Ribera Baixa, ninguno de los cuales supera los 5.000 habitantes, entre los motivos que exponen para no abrir sus piscinas municipales, está también el hecho de que este servicio ya de por sí suele ser "muy deficitario económicamente" y que, este año, con las limitaciones de aforo y distanciamiento tanto dentro como fuera del agua, "provocaría tener que utilizar fondos económicos y humanos que están previstos para hacer frente a la crisis social y económica".

Lo mismo indican sobre las escoletas de verano. "No podemos abrir las instalaciones que habitualmente se utilizan por la imposibilidad de cumplir todas y cada una de las medidas sanitarias, de control, de emergencia y seguridad que nos exigen las consellerias de Educación y Sanidad", explican.

Por último, en su declaración conjuntan informan que las fiestas patronales de este año quedan aplazadas para el 2021 porque, igualmente, "sería complicado realizar unas fiestas con el mismo formato tradicional en nuestro pueblo". Subrayan que hablan de aplazamiento y no de suspensión y que por ello, "en la medida de nuestras posibilidades y si las condiciones sanitarias y económicas lo permiten, haremos uno de una partida reducida de los fondos para organizar algunos actos culturales y festivos durante este año, a pesar de no ser los proyectados y los tradicionales". De esta forma, aseguran, también se apoya al sector cultural, otro de los grandes afectados de la crisis.