Los nuevos espigones en las playas del sur de Cullera servirán para su regeneración

En los últimos años han sido varias las ocasiones en las que las playas del sur de Cullera han quedado arrasadas por los temporales. A los problemas que soportan playas como el Marenyet o el Estany por la suciedad que arrastra el río Júcar en su desembocadura, tras los episodios de fuertes lluvias, se suma la grave erosión que sufre esta parte de la costa cullerense.

Por este motivo, durante los próximos meses se redactará el proyecto de regeneración de estas playas dentro del proyecto promovido por el Ministerio para la Transición Ecológica con el objetivo de dar una solución definitiva a estos problemas y conseguir una línea de costa estable.

«Estos últimos años hay menos arena en esta zona e incluso algunas parcelas han desaparecido», ha explicado el concejal de Playas de Cullera, Salvador Tortajada, sobre el problema que cada vez es más visible.

El proyecto, que ahora se encuentra en fase de redacción con un presupuesto de 27.039 euros para este fin, contempla la construcción de varios espigones transversales y diques exentos que servirán para reducir la erosión y conseguir que la arena se mantenga en la playa del Marenyet.

De esta forma se conseguiría una regeneración que sirva para defender esta parte de la costa valenciana y así no tener que estar realizando aportaciones periódicas de arena de la Escollera que es la solución provisional que se está llevando a cabo por parte de Costas y el Ayuntamiento de Cullera para intentar mantener en el mejor estado posible estas playas.

«La regeneración es una reclamación de los vecinos de esta zona de Cullera y el Ayuntamiento siempre está a su lado para pedir que se solucione este problema», ha añadido el concejal del área.

Esta actuación está contemplada en la Estrategia de actuación en la Costa Sur de Valencia llevada a cabo por el ministerio en 2015. Sin embargo, pese a la necesidad de estos nuevos espigones todavía están en fase de redacción, una fase que está prevista que dure ocho meses.

En este documento se detalla el comportamiento y situación tanto actual como histórica de esta parte de la costa sur y se destaca como zona sensible la comprendida entre el río Júcar y la Gola del Estany por los «históricos retrocesos» que parece que en los últimos años se han agravado.

«Tiene una ordenación costera caótica, cuyas obras de defensa no retienen sedimento y cuando lo haces es en una cantidad poco eficaz, demasiada superficie de arena para la longitud de playa», apunta este informe.

En concreto, las actuaciones contempladas en las playas de El Marenyet y Estany son la construcción de un espigón con forma de L a 1.080 metros de la desembocadura y otro al norte de la Gola del Estany, además de aumentar un tercero. Por otra parte, el proyecto también incluye el vertido de más de 600.000 metros cúbicos de arena en diferentes puntos entre el Marenyet y la Gola.

Un trabajo importante que tanto el Ayuntamiento de Cullera como los vecinos afectados esperan que se ejecute lo antes posible para poder regenerar y mantener estas playas.