Ontinyent saca a licitación la compra de dos minibuses urbanos de bajo impacto ambiental

El Ayuntamiento de Ontinyent ha sacado a licitación por 363.000 euros la compra de dos minibuses urbanos de bajo impacto ambiental negativo. La actuación que está cofinanciada con Fondos Europeos de Desarrollo Integral (FEDER) se incluye dentro del programa EDUS, formando parte de el objetivo temático 4, que tiene como medidas específicas fomentar la movilidad sostenible.

El alcalde de Ontinyent, Jorge Rodríguez, recordaba que desde el pasado 1 de enero de 2020 el servicio de autobús urbano es gratuito «porque entendíamos que cuanta más gente haga uso del mismo, más rentable social y medioambientalmente será el servicio». Por ello, después de que en 2018 y 2019 quedara desierta la licitación para la contratación de un autobús eléctrico y vista la necesidad de mejorar los autobuses que presentan actualmente el servicio con 15 años de antigüedad, se ha sacado a licitación la compra de dos minibuses, que deberán cumplir con la normativa europea, que busca regular la cantidad de emisiones de óxido de nitrógeno.

Las empresas interesadas podrán presentar ofertas hasta el próximo 27 de julio. El minibus deberá tener una capacidad mínima de 25 personas y ser de piso bajo en, al menor, el 30% de la superficie disponible para viajeros para cumplir con la normativa específica referente a accesibilidad de personas con movilidad reducida.

Asimismo, será necesario que tengan unas dimensiones máximas de 3,3 metros de altura y longitud de 9,5 metros, que le permiten circular cómodamente por la ciudad. Una vez finalice la tramitación de la adquisición, se prevé que los vehículos entran en funcionamiento los primeros meses de 2021.

La concejala de Transporte, Imma Ibáñez, incidía en que la compra de estos dos autobuses mejorará el servicio haciéndolo aún más eficiente. Junto con la gratuidad del servicio, también se ha reordenado la línea urbana de autobús, reduciendo el tiempo de espera.

Por su parte, la concejala de Sosteniblidad, Sayo Gandia, ponía de relieve los importantes beneficios medioambientales de un mayor uso del transporte público, ya que su uso, así como el de la bicicleta, «nos ayudan a reducir emisiones de dióxido de carbono» y recordaba que es una ventaja para la salud pública porque con la Covid-19 la movilidad debe reorientarse.