Detenido un estafador que huyó con sus tres hijos menores hace dos años y los tenía encerrados en una casa

La Policía Nacional ha detenido en Cullera a un estafador huido de la justicia, Juan l. R., de 51 años de edad, y a una mujer de 57 años que le ayudó a esconderse con los cuatro hijos del hombre, tres de ellos menores de edad, en varias casas que okuparon en la provincia de Valencia.

La pareja mantenía encerrados a los niños la mayor parte del tiempo en una vivienda con las persianas bajadas, y el padre no escolarizó a los menores durante los dos años que ha estado huyendo de la justicia. Los dos detenidos están acusados de los delitos de malos tratos en el ámbito familiar y abandono de menores.

Además, el individuo también tenía en vigor cinco requisitorias judiciales por estafa, dos de ellas de detención e ingreso en prisión. La mayoría de los delitos los cometió, presuntamente, junto con su esposa, Fátima L. P., que se encuentra en prisión tras acumular nueve condenas, y la mujer detenida en Cullera.

El pasado mes de marzo, agentes de la Brigada de Policía Judicial de la comisaría de Xirivella tuvieron conocimiento, en el transcurso de unas pesquisas para localizar al fugitivo, que podría ocultarse en una vivienda de Cullera, donde sus hijos menores sufrían episodios de malos tratos y abandono.

Varios policías de paisano montaron un dispositivo de vigilancia en los alrededores de la vivienda y averiguaron que los menores estaban al cuidado de una amiga de los estafadores, María Magdalena M. B., de 57 años, quien también tiene antecedentes policiales.

La madre biológica de los niños, Fátima L. P., fue encarcelada hace varios años tras acumular hasta nueve condenas por estafa, y tiene otros juicios pendientes por hechos similares. Los padres de los menores se hacían pasar por abogados en Valencia y arruinaron la vida de varias personas tras engañarlas para que les entregaran grandes cantidades de dinero para defender sus intereses en procesos penales.

Tras el encarcelamiento de Fátima, su marido huyó con los cuatro hijos del matrimonio y cambió de domicilio varias veces en la provincia de Valencia, lo que dificultó las investigaciones de la Policía para localizarlos.

Con la colaboración de la Policía Local, los investigadores de la Policía Nacional lograron localizar al fugitivo en un inmueble de la localidad de Cullera, y detectaron también la posible presencia de los menores en el interior de la vivienda.

Tras establecer un dispositivo de vigilancia, los investigadores observaron que las ventanas de la vivienda siempre se encontraban cerradas y las persianas bajadas, lo que imposibilitaba la entrada de luz natural. Además, los policías observaron que a la calle sólo salía una mujer, y en algunas ocasiones la veían acompañada de una niña de corta edad.

A lo largo de la investigación, los agentes corroboraron que los menores no estaban escolarizados desde hacía al menos tres años. Después de este hecho comprobado y la situación de confinamiento en las que vivían los niños, la Policía Nacional solicitó al juez una autorización de entrada y registro del inmueble para proteger a los menores.

En el registro del domicilio, los agentes de la Policía Nacional identificaron, junto a los detenidos, a una joven de 18 años y tres menores de 2, 11 y 15 años de edad, todos ellos hijos de Juan I. y Fátima L. Además, los policías acreditaron la situación de maltrato y desamparo en la que se encontraban.

Al encontrarse privados de libertad, los menores no acudían a ningún centro escolar. La Policía tampoco encontró ningún material escolar que indicara una formación a distancia o parental. Además, tenían un notorio déficit de higiene debido a las condiciones de inhabitabilidad e insalubridad de la vivienda, según informó la Policía.

Ante tales hechos, los agentes detuvieron a la pareja por los delitos de malos tratos en el ámbito familiar y abandono de menor. El hombre también tenía en vigor cinco requisitorias judiciales por delitos de estafa.

Las detenciones de Juan l. R. y María Magdalena M. tuvieron lugar hace dos semanas, aunque la Policía informó de los arrestos este martes. El juez de guardia ordenó el ingreso en prisión del hombre y decretó la libertad provisional de la mujer. La Generalitat Valenciana se hizo cargo de la tutela de los menores con carácter de urgencia para buscarles una familia de acogida.

El matrimonio de estafadores regentaba en 2019 una tienda de productos esotéricos en la calle Juan Llorens de Valencia, donde impartían diversos cursos de relajación, tarot y otras terapias. En este establecimiento, Fátima L. conoció y se ganó la confianza de personas vulnerables para aprovecharse de los problemas que tenían y ofrecerse para defender sus intereses en procedimientos judiciales.

Los padres de los niños llegaron a falsificar sentencias y un auto del Tribunal Supremo, entre otros documentos, para dar mayor credibilidad a su farsa y se enriquecieron tras cobrar dinero para pagar, supuestamente, tasas judiciales y otros gastos que inventaron. La mujer que cuidaba a los niños en Cullera también ha sido procesada por ayudar al matrimonio a cometer las estafas.

El próximo juicio contra el matrimonio y su ayudante está previsto que se celebre el próximo 19 de julio en la Ciudad de la Justicia de Valencia. Fátima L. se enfrenta a una nueva condena de seis años de cárcel.

• Temas
• Cullera
• Agresiones en la Comunitat