Portazo a la convivencia en l'Alquerieta

Ocupaciones de viviendas, peleas, tráfico de drogas, enganches ilegales a la luz, barbacoas en la calle y hasta tiroteos. Con todo esto conviven desde hace años los vecinos de l'Alquerieta de Alzira. Ahora se ha sumado la inseguridad por el incumplimiento de gran parte de los residentes de la zona de las normas referentes al Covid como el uso de mascarillas.

Los vecinos que viven en la zona toda su vida lamentan que cada vez se encuentre más degradada. «Todas las cosas malas que puedas imaginar pasan aquí», explica uno de los residentes de este barrio que se atreve a hablar con LAS PROVINCIAS porque hay otros que no quieren pronunciarse por miedo a represalias por parte de los vecinos conflictivos.

Éste es uno de los problemas a los que se enfrente ahora también el barrio, al silencio de los pocos vecinos de 'siempre' que quedan allí.

«En la asociación de vecinos cada vez somos menos y ya hay mucha gente que no denuncia ni avisa cuando ve cosas ilegales porque es ponerse en riesgo», señala un miembro de la coordinadora de Veïns de l'Alquerieta.

Durante años la asociación vecinal ha reclamado al Ayuntamiento de Alzira que actúe en el barrio para frenar su degradación y que haya más presencia policial. Ahora sólo se conforman con que se haga cumplir la ley.

«No hace falta más policía, sino que los que pasan sean efectivos porque aquí no se cumplen las normas como en el resto de la ciudad y no se hace nada», aseguran desde la nueva coordinadora que se quedó al cargo de la asociación tras la dimisión del anterior presidente.

Estos meses tras el confinamiento han dejado una situación todavía más preocupante en la barriada. «La mitad de la gente no se pone nunca la mascarilla», comenta uno de los vecinos y consideran que desde el consistorio no se está haciendo lo suficiente para que se cumplan las normas.

Un aspecto que niegan desde el equipo de gobierno de Alzira ya que aseguran que se ponen las mismas sanciones que en el resto de la ciudad.

«La vigilancia se hace igual que en todas partes y los requerimientos a los vecinos que incumplen también pero es muy complicado acabar con los problemas que existen en l'Alquerieta», argumenta la edil de Seguridad Ciudadana, Sara Garés.

Desde la coordinadora de vecinos hace tiempo que han desistido de solicitar ayuda al consistorio porque lo que «queremos son resultados y ya no pedimos ni reuniones»ante las promesas incumplidas.

Por su parte, la responsable de Seguridad Ciudadana explica que se han realizado diferentes actuaciones, además de intensificar la vigilancia en algunos momentos. «Nos hemos reunido con los vecinos que generan problemas para hacerles entender la situación con pedagogía, pero con algunas personas no funciona», comenta Garés.

Mientras tanto los vecinos que se preocupan por la convivencia en el barrio cada vez son menos y más mayores. «La gente joven huye de aquí, solo quedamos los viejos que no tenemos a donde ir y tenemos que aguantar todo esto», exponen un grupo de hombres que conversan en el parque.

El sentir de este vecindario es la resignación y el miedo, puesto que, cabe recordar, que aquí se produjo uno de los tiroteos entre dos clanes rivales más sangriento de los último años en la Comunitat, y ven como su barrio se convierte en un gueto.