El proyecto de una planta solar junto al embalse de Escalona de Navarrés vuelve a movilizar a la Plataforma comarcal

La Canal Verde continúa movilizándose contra la instalación de plantas solares en la comarca. En esta ocasión están estudiando el proyecto de la fotovoltaica Navarrés II proyectada junto al pantano de Escalona de este municipio, que se encuentra en información pública desde el pasado 1 de septiembre.

Todo ello a pesar de que, en este caso, no se trata de un macroproyecto como otros previstos en la comarca, puesto que la potencia que tendría es de 1 megavatio. Pese a ello, desde la Plataforma vecinal consideran que "si permitimos una, se abrirá la puerta al resto de las previstas en la comarca".

No obstante, informan que su equipo jurídico está estudiando a fondo dicho proyecto para ver si la ubicación está dentro de una zona protegida y todos aquellos aspectos que puedan ser susceptibles de alegación.

Esta planta afectaría a un total de 44 parcelas de la zona del Alto Tous, Polígono 2, de las que de titularidad privada son una treintena. No ya sólo de la planta solar como tal, que ocuparía 1,31 hectáreas, sino también de la línea de evacuación de electricidad prevista que estaría a 3 kilómetros de la misma.

Toda la instalación estaría en el entorno del Embalse de Escalona y el trazado eléctrico pasaría por tres barrancos: los Charcos, de la Insa y Peña del Fraile. En su informe, la empresa promotora, Energía, Innovación y Desarrollo Fotovoltaico, SA, con sede en Barro (Pontevedra), expone que el proyecto, por sus características (superficie que ocupa, la tensión de la línea y ubicación del punto de evacuación) y atendiendo a la normativas tanto estatal como autonómica, no estaría sujeta a evaluación de impacto ambiental de ningún tipo.

También se refieren a que estaría en suelo no urbanizable común, según la normativa urbanística municipal, que sería "compatible con la planta fotovoltaica diseñada" y que se sigue el criterio de la ley de priorizar la baja capacidad agrícola. No obstante, en la mayoría de las parcelas de titularidad privada habría cultivos de olivar, algarrobo y en menor medida almendros. Hay varias de regadío.

Es más, la promotora justifica su viabilidad medioambiental, por no existir, ninguna zona protegida o de interés ambiental, social o arqueológico. Sí reconoce que la planta y una pequeña parte de su línea de evacuación que se encuentra en el entorno catalogado como Monte de Utilidad Pública Alto Tous, aunque en su memoria justificativa subrayan "el carácter temporal y de interés público que tiene dicha instalación"

También reconoce que la instalación se ubica en "suelos de interés para la recarga de acuíferos y de muy alta permeabilidad", de hecho está junto al pantano. No obstante, en su informe, la promotora asegura que se ha tenido en cuenta "a la hora de minimizar la ocupación", puesto que los módulos fotovoltaicos se instalarán en aire y no se emplearán dimensiones, garantizándose "la infiltración del agua al subsuelo".

Cabe recordar, no obstante, que fue este criterio, contemplado en el artículo 10 de la ley 14/2020, el que impidió seguir adelante otra planta solar proyectada en Navarrés. También lo fue el hecho de que muchos propietarios se negaron a vender sus tierras. Algo que parece que tampoco lo tiene atado la empresa, puesto que en el expediente en exposición pública cuando hace referencia al criterio de procurar acuerdos con los titulares de los derechos reales para evitar la declaración de utilidad pública, indica que "la intención es negociar con los titulares de los terrenos esperando predisposición y acuerdos de intenciones".

Eso sí, también indican que "en el caso de que no se pudiera alcanzar un acuerdo, al tratarse de terrenos privados, se optaría por la vía de declaración de utilidad pública", algo que ya han solicitado previamente, según consta en el título del expediente. Es precisamente este aspecto a lo que también se niega La Canal Verde, a la expropiación, alegando utilidad pública.

Desde el Ayuntamiento, el alcalde, Federico Argente, reconoce que la empresa se puso en contacto para la solicitud del informe urbanístico y nada más y recuerda que en municipio cuenta con un Plan Especial, que es el que determina la viabilidad o no de la ubicación, como ocurrió con el proyecto que finalmente no salió adelante.

A Navarrés le afecta otro proyecto que abarca varios municipios de la Ribera Alta, principalmente Sumacàrcer. En el caso del municipio de la Canal, sería el 8% de la Planta. "Tuvimos la visita de la empresa que nos expuso el proyecto y luego hubo una reunión de alcaldes de los pueblos afectados y la conclusión fue que no estamos de acuerdo con el proyecto tal y como estaba planteado", explica Argente.

No sólo los ayuntamientos, sino los propios vecinos de los pueblos afectados. También los de Navarrés, aunque desde la Plataforma Salvem l'Alt, aseguran que los navarresinos desconocían el proyecto cuando fueron a recoger firmas en contra del proyecto y que fueron bastantes las personas las que firmaron.

Y es que, algo que está siendo común, en muchos de los proyectos que se están presentando en la Comunitat, es que los propios afectados se enteren cuando el proyecto está en exposición pública y en muchos de los casos no están interesados en vender y además en contra del proyecto.

Es el caso de Gustavo Sánchez, vecino de Ayora, donde va la planta fotovoltaica Cofrentes I, cuya tramitación se encuentra ya muy avanzada. Asegura que acaba de enterarse de que su bancal, de algo más de una hectárea, está afectado. "Nadie se ha puesto en contacto conmigo, pero además es que ni quiero vender ni quiero alquilar. He preguntado al propietario del terreno lindante y le ha pasado igual, se ha enterado cuando prácticamente nos van a expropiar", asegura.

De momento, tampoco le ha llegado la notificación de que su terreno será expropiado por utilidad pública. "Me parece una injusticia que no se nos informe y que además se declare de utilidad pública, cuando la electricidad que se produzca se va fuera, a dar servicios a las grandes ciudades".

Sánchez asegura conocer lugares donde se han implantado estos proyectos. "Esos campos nunca van a volverse a cultivar por la infraestructura que montan y los herbicidas que vierten".

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