«No se puede vivir, los cristales tiemblan por la velocidad de los vehículos»

El tráfico no da tregua a los vecinos de la calle Santa María de Bonaire en Alzira. Durante todo el día y la noche, esta vía de doble sentido en la zona de la Graella, cuenta con un intenso tráfico que causa graves molestias a los residentes.

«No se puede vivir, los coches pasan muy rápido y los cristales tiemblan e incluso se hacen fisuras de la vibración constante», explica Celia, una de las vecinas de esta calle.

Como ella el resto de residentes de estas viviendas unifamiliares lamentan tener que sufrir esta incomodidad por el ruido pero también la inseguridad por estar en una calle tan transitada. Se trata de una vía de doble sentido que conecta varias urbanizaciones de Alzira con el casco urbano pero el tráfico se ve intensificado ya que también es utilizada por los conductores que circulan por la carretera de Corbera y quieren evitar la entrada norte a la ciudad, la de la zona comercial que habitualmente presenta retenciones.

Por todo ello, el tráfico es constante en esta vía y los vecinos tienen miedo al cruzar. «Pasan muy rápido, hay badenes y parece que vayan a salir volando», señalan. Las familias que tienen hijos menores no pueden dejarlos salir solo por el peligro que conlleva esta calle.

Además, ha habido varias accidentes, el último de ellos hace tan sólo unas semanas cuando una conductora chocó contra un vehículo estacionado. «Aparcamos aquí y nos rompen los retrovisores porque es una calle estrecha para los dos sentidos», manifesta esta vecina que como el resto reclaman una solución y que se desvíe el tráfico a otras vías que no estén habitadas.

El Ayuntamiento de Alzira conoce esta problemática ya que los vecinos han formulado sus quejas directamente a los responsables municipales. Se intentó conseguir que los vehículos redujeran la velocidad colocando pasos elevados en la calle, pero esta medida no ha funcionado y se sigue excediendo la velocidad con el riesgo que esto conlleva.

«Esta previsto en el Plan General hacer una variante para desviar el tráfico por la parte trasera de las viviendas en unos terrenos municipales pero es una actuación muy costosa por lo que estamos pendientes de acceder a alguna subvención para tener financiación para realizarla», explica el concejal de Urbanismo, Andrés Gomis.

A corto plazo el Ayuntamiento de Alzira no pueda afrontar esta inversión pero asegura que se están realizando actuaciones para conseguir fondos de diferentes administraciones para atajar esta problemática.

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