La retirada de contenedores de basura desata la polémica entre los vecinos de Càrcer

Sólo dos días han pasado desde que el Ayuntamiento de Càrcer ha implantado el nuevo sistema de recogida de residuos puerta a puerta y en esta localidad de la Ribera no se habla de otra cosa.

La mayoría de opiniones son en contra del nuevo modelo de gestión. "Tenemos que hacer todo el trabajo nosotros pero seguimos pagando el mismo impuesto", es una de las críticas más repetidas entre los vecinos.

Y es que el nuevo sistema se basa en un calendario de recogida en el que cada día hay que sacar a la calle un tipo concreto de residuos. Los contenedores comunitarios se han retirado y en su lugar se han repartido tres cubos pequeños para cada tipo de basura.

"¿Dónde metemos los tres cubos si no me caben en la cocina? Y encima hay que estar tres días sin sacar el orgánico con lo que huele", lamenta otra residente de Càrcer.

En el calendario los miércoles, viernes y domingos son cuando se recoge la basura orgánica, mientras que los envases se deben sacar el martes y jueves. El alcalde, Josep Botella, explica que este calendario se basa en un método muy estudiado pero que es provisional y se puede adaptar a las necesidades del municipio.

Desde el Ayuntamiento señalan que el 'puerta a puerta' es necesario para cumplir con la ley de residuos que obliga a aumentar el porcentaje de reciclaje que actualmente se sitúa en la localidad en un 20%. Además, añaden que con el uso de las bolsas especiales para orgánico y los cubos que cuentan con ventilación, no existirán problemas de malos olores.

"Sabemos que hay mucha gente que no entiende el sistema y en el punto de información donde se reparten los cubos se está explicando. No queda otra que cumplir con la ley y nosotros tenemos un importante compromiso medioambiental", comenta el alcalde que espera que la gente se adapte al cambio.

Algunos vecinos se muestran a favor del reciclaje pero consideran que esta opción no es la más efectiva. "El puerta a puerta y volver a tener la basura en la calle no es la mejor forma de concienciar a la gente para que recicle", destaca una residente de Càrcer que cree es a través de la educación como se puede conseguir llegar a todos.

Otros lamentan que no se haya consultado a la ciudadanía para realizar un cambio en un servicio básico como el de la recogida de basura.

Càrcer no es la única localidad que apuesta por el 'puerta a puerta' como modelo de futuro en la gestión de residuos. Ciudades más grandes como Ontinyent ya ultima los detalles para implantarlo en los próximos meses. Otras ciudades, como Carcaixent, han optado por sacar los contenedores solo por las noches pero también con un calendario selectivo según el tipo de residuos.