Siete municipios de la comarca dejarán de ingresar unos 700.000 euros de la AP-7

A partir de mañana la AP-7 será gratuita para los usuarios gracias a su liberalización y se eliminarán las barreras del peaje. Una infraestructura que atraviesa la comarca de la Ribera y que desde 1976 cuando comenzó la concesión con la empresa privada ha supuesto un ingreso extra a los municipios afectados a través del pago del IBI.

En la comarca de la Ribera, la AP-7 atraviesa el término municipal de siete municipios: Favara, Llaurí, Corbera, Polinyà del Xúquer, Algemesí, Sollana y Almussafes. Solo dos de ellos cuentan con salida de peaje a esta carretera, Algemesí y Favara, pero todos recibían hasta este año 2019 el impuesto correspondiente.

Unos ingresos que ya en los presupuestos de 2020 los municipios han tenido que eliminar para cuadrar sus cuentas. En total, las siete localidades de la comarca dejan de ingresar unos 730.000 euros por el IBI de esta infraestructura viaria que a partir de ahora será pública.

En la Ribera, el municipio que más ingresaba en este concepto es Algemesí con 156.000 euros. Esta localidad ya ha aprobado sus presupuestos para 2020 y suplirá esta falta de ingresos con otras ayudas de la Generalitat que ascienden a 2.700.000 euros y servirán para impulsar las reformas en los centros educativos, según han señalado desde el gobierno.

Almussafes también es otro de los pueblos de la comarca que más recibía en concepto de IBI ya que ascendía esta cantidad a 141.000 euros. Corbera, con unos 130.000 euros ha «equilibrado el presupuesto sin esa cantidad y sin subir los impuestos», ha comentado el concejal de Hacienda, Jordi Vicedo. Y es que los municipios más afectados por la pérdida de ingresos son los de más pequeños ya que esta partida suponía una importante suma.

En Sollana, la cifra del citado impuesto de la AP-7 ascendía a 115.000 euros y no les ha quedado otra que reducir los gastos para adaptarse a la nueva situación. «No se puede hacer nada, además hemos bajado el impuesto de circulación por lo que dejaremos de ingresar otros 200.000 euros más», ha comentado el alcalde, Vicent Codoñer. El representante municipal de Sollana, al igual que otros ediles de la comarca han lamentado la falta de información oficial sobre la liberalización y los cambios que supone para ellos. Los alcaldes esperaban que antes del 1 de enero de 2020 se realizará alguna reunión con representantes de la Generalitat para conocer los detalles de la nueva situación que, en su caso, también afecta a la economía local.

Por su parte, Llaurí deja de ingresar una cifra similar, 114.000 euros concretamente. Un montante elevado que ha provocado que «nos apretemos el cinturón», en palabras de su alcaldesa, Ana González.

Situación parecida a la de sus vecinos de Favara que cuenta también con acceso a la AP-7 y el IBI suponía unos 54.000 euros, una cantidad importante para este pequeño municipio. En su caso, han optado por reducir gastos y esperan que la liberalización de la autopista reduzca el tráfico y las molestias por dentro del casco urbano.

«No tiene sentido que sabiendo que se iba a liberalizar la autopista se haya realizado unas obras tan costosas y con un impacto medioambiental tan grande justo al lado», ha lamentado la alcaldesa, Oro Azorín, en referencia a la actuación que todavía se está ejecutando para la finalización de la A-38 que servirá para desdoblar la nacional entre Sueca y Gandia. Por último, Polinyà también recibía 20.000 euros por el paso de la autopista por su término.

Uno de los municipios de la Ribera que espera que esta liberalización favorezca sus comunicaciones es Alzira. Y es que desde hace años la ciudad reivindica un acceso a la AP-7 para fomentar su industria y su economía. Un acceso que se contempló en los últimos presupuestos aprobados por el Gobierno de España en 2018 y que asignaban unos 100.000 euros para la redacción de este proyecto. Sin embargo, desde ese anuncio no se ha avanzado más y todavía no se ha iniciado este proyecto que consideran prioritario desde el gobierno alcireño y los empresarios de la ciudad.

«Durante los primeros día del año quedaremos para realizar una reunión para avanzar en este enlace ya que estos presupuestos todavía están en vigor y no se han utilizado», explica el concejal de Servicios Públicos de Alzira, Fernando Pascual.

Alzira ya presentó un borrador para este proyecto en el que se realizaba el enlace a la AP-7 a través de la carretera de Albalat con la construcción de una especie de «scalextric» y que gustó a las administraciones competentes, el Ministerio de Fomento y la Generalitat.

Ahora con la liberalización de la autopista y a la espera de que se constituya el nuevo gobierno de España, las negociaciones avancen y este proyecto pueda comenzar su andadura