Sueca estudia reformar la carretera que atraviesa la ciudad por las quejas vecinales

Las obras para integrar la N-332 en la trama urbana de Sueca eran muy esperadas desde hace años ya que esta carretera divide la ciudad. Pero el inicio de los trabajos está siendo polémico al no estar de acuerdo con el proyecto aprobado por el Ministerio de Transportes parte de los vecinos afectados.

Ante las quejas por la tala de árboles centenarios para realizar las obras se consiguió paralizarlas en enero en el tramo que afecta al cuartel de la Guardia Civil y el CEIP Cervantes e introducir cambios para que las vehículos no pasen cerca de las viviendas. Sin embargo, este tramo no es el único donde existen estos problemas. Algunos vecinos reclaman también que en su zona no se desdoble la carretera y se deje espacio peatonal.

«Con el proyecto ya aprobado, adjudicado y en obras, es inviable. No es porque el Ayuntamiento no quiera. También le hemos trasladado al Ministerio esta petición, pero la respuesta ha sido la misma: no es que no quieran, es que ya no se posible», explica el concejal de Urbanismo, Julio Serra.

Ante esta situación, el Ayuntamiento de Sueca está estudiando las propuestas de la ciudadanía para llevar a cabo «alguna actuación que minimice el paso del tráfico cerca de sus viviendas. Pero esas posibles actuaciones se estudiarán cuando el Ayuntamiento tenga la titularidad de la carretera, que será en enero de 2026», añade el edil.

El responsable de Urbanismo recuerda que cuando el actual equipo de gobierno entró en el Consistorio en agosto de 2024, el proyecto ya estaba totalmente cerrado y las obras comenzaban de forma inminente por lo que no había margen de cambios.

Esta actuación del Ministerio de Transportes, ya que la nacional es de titularidad estatal hasta que no se ceda al Ayuntamiento tras las obras, está subvencionada por la Unión Europea con 4.300.000 euros por lo que incumplir los plazos establecidos puede suponer la pérdida de esta ayuda y ,un perjuicio importante para el Ministerio y Sueca.

«Vimos que la Ley de Contratos tiene un margen de actuación legal de unas posibles modificaciones dentro de lo que marca la norma. De esta modo, podíamos salvar los árboles centenarios y, al mismo tiempo, conseguíamos responder a la demanda de la ciudadanía que vive en la zona del CEIP Cervantes y la Guardia Civil que pedían una mayor distancia desde sus casas al paso de los vehículos», apunta Julio Serra.

El texto modificado se encuentra en el Ministerio y, en breve, será trasladado de nuevo al Ayuntamiento para que sea aprobado en una sesión plenaria.

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